TEGUCIGALPA,HONDURAS.- Este 8 de mayo ha sido elegido el Sumo Pontífice #267, sucesor del apóstol Pedro, vicario de Cristo, cabeza del Colegio Episcopal y pastor de la Iglesia universal en la tierra, además de líder espiritual de por lo menos 1,400 millones de católicos en el mundo, su elección fue realizada por lo menos con 89 votos por 133 cardenales, menores de 80 años, reunidos en la capilla Sixtina, en un proceso confidencial llamado Cónclave cardenalicio en la segunda jornada.
El humo blanco que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina dio la noticia al mundo de que el periodo de “Sede Vacante” había llegado a su fin, el sucesor del papa Francisco, quien murió el pasado 21 de abril, en el cargo del apóstol Pedro, había sido elegido y era el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost Martínez, quien previamente se había desempeñado como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
El nombre elegido por el cardenal estadounidense/peruano, Robert Francis Prevost Martínez, durante su pontificado es León XIV, quien explicó que eligió el nombre de León en honor a un Papa del siglo XIX, León XIII, conocido por la publicación de un documento en donde explicaba y denunciaba cómo estaba la situación obrera la terrible explotación laboral de los obreros a finales del siglo 19, en plena Revolución Industrial; la cual supuso un cambio brutal en la sociedad, sobre todo para los trabajadores, debido a que la tecnología relegó al trabajador a la categoría de máquina, un drama muy doloroso para los obreros.
De ahí que la Iglesia Católica no se quedó callada y reaccionó publicando la Encíclica “Rerum Novarum” también conocida como la Carta Magna del Trabajo, en cual la solución que daba el Papa León XIII, pasaba por que el Estado, la Iglesia, el trabajador y el empresario tenían que trabajar juntos; de ahí nace la Doctrina Social de la Iglesia.
La encíclica Rerum Novarum cuya traducción es “De las cosas nuevas” considerada un hito en la enseñanza católica, es vista como una referencia clave para el nuevo papa León XIV, quien, al elegir su nombre parece rendir homenaje a su predecesor y a su visión de una sociedad más justa, en una época en la que el desarrollo de la inteligencia artificial y otros avances hacen que la Iglesia sea hoy más necesaria que nunca para la defensa de la dignidad humana y la justicia.
Cada vicario de Cristo tiene su peculiaridad y hay que tener presente que el Papa León XIV no es el sucesor de Francisco, es el sucesor de Cristo, pero se cree que el nuevo pontífice comparte las posturas de Francisco sobre los migrantes, los pobres y el medio ambiente y sin duda su pontificado se centrará en preservar la doctrina, interpretar el Evangelio, enseñar la fe y velar por la unidad de la Iglesia acompañado del pueblo de Dios tal como lo manifestó en su primer discurso, cuando dijo a la multitud que deseaba “caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, buscando todos juntos la paz y la justicia”.
