“¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací! Fecunden el sol y las lluvias sus campos labrantíos; florezcan sus industrias y todas sus riquezas esplendan magníficas bajo su cielo de zafiro. Mi corazón y mi pensamiento, en una sola voluntad, exaltarán su nombre, en un constante esfuerzo por su cultura”. Esta es una parte de la Oración del Hondureño, que ha sido abrazada por un pueblo con un gran legado de fe y esperanza, palabras que fueron pensadas y plasmadas por el escritor Froylán Turcios. Pero al recordar este poema, y más en este mes que celebramos la Independencia Patria, para el sociólogo Pablo Carías, la familia en especial los adultos mayores, juegan un papel fundamental para amar y respetar la tierra que nos vio nacer.
“Creo que debemos tener sentido de pertenencia, de identidad y sentirnos identificados con Honduras, pero lamentablemente vivimos en una sociedad consumista y se nos olvida como exaltar esta nación”, recalcó Carías.
Importancia
Para el Padre Carlos Rubio, formador del Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa (SMNSS), los abuelos han sido piezas claves para poder inculcar el sentido de pertenencia y de fervor patrio a todas las generaciones, pero, así como ellos son ejemplos, igual deben serlo todo el círculo familiar, los centros educativos, la sociedad misma y el Estado que gobierna.
Así mismo, el presbítero re- itera que sentirle afecto a la patria, no gira solo en gritar un “Viva Honduras”, izar la Bandera, o hacer un acto cívico, sino que esto pasa por demostrar con hechos, que se respeta la vida, las leyes del país, al ciudadano, o se comparte con el más necesitado. En el caso de la docente Iris sauceda, la familia jugará siempre un papel primordial de lo que debe significar el sentirse orgulloso de este país, pero hoy en día, los padres están envueltos en una realidad donde los dos trabajan y no hay tiempo para sentarse a explicar la razón de sentirse orgullo de esta nación, a contar con anécdotas, un poco de historia o cultura de este país. El historiador Nelson Carrasco, es de la opinión que los adultos mayores son los maestros de vida que, por medio de sus narraciones y experiencias, aprendemos los valores familiares, pero en este mes, igual es recalcaran las enseñanzas de va- lores patrios, que se han ido perdiendo en principal en la juventud, pero solo se debe de hacer memoria de años atrás y volver a enamorarse y vivir el verdadero fervor de esta tierra que nos ha visto crecer.
Algunas observaciones que comparte Eusebio Pérez, miembro de la Movimiento Familiar Cristiano (MFC), es que, para seguir respetando esta tierra que se identifica por el carisma de su gente, sus comidas, sus tradiciones, entre otras cosas, se tiene que procurar desde el seno familiar, se debe recalcar que significa este país, que no solo son unas cuantas letras que forman ese nombre. Sin duda que la opinión de los expertos concluye en descifrar que cada palabra expresada por ellos se cierra igual en ese poema del gran escritor Turcios, en la cual se pone de manifiesto la gran preocupación de esa generación adulta mayor para orientar el rumbo de Honduras en una cultura de respeto a Dios, la patria y a la familia.
CULTURAS Y TRADICIONES DE HONDURAS
Para la catedrática Iris Sauceda, todo lo que encierra la cultura de Honduras, forma parte de sentir ese amor al país. Y la cultura es ese conjunto de expresiones de un pueblo, de una sociedad que representan la mayor parte de un país como: las costumbres, códigos, prácticas, reglas, normas, al igual la manera de ser, vestirse, religión, patrones de comportamiento y sistemas de creencias. Honduras es un país multiétnico, por consiguiente, es un país multicultural.