La oración de una madre por sus hijos es poderosa, especialmente cuando busca que Dios toque sus corazones y mentes, guiándolos hacia un verdadero encuentro con Cristo. Este es el testimonio de Santa Mónica, quien oró por la conversión de su hijo, otro gran santo de la Iglesia: San Agustín. El ejemplo de esta mujer se repite en muchas familias de nuestro país, al ver cómo muchos padres de familia se preocupan por el bienestar de algún hijo rebelde.
Resultados
El Presbítero Pablo Hernández, Párroco de la comunidad Nuestra Señora de Guadalupe de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, expone que “El primer resultado de esa oración es el cambio en la propia persona, seguido de una creciente adhesión a Jesucristo, que se extiende a los demás a medida que uno aprende a orar por su propia conversión”.
El Padre Pablo insiste que también “la oración debe ser constante, sin dudar, apoyada en la fe y confianza plena en Dios. Para que sea efectiva, la petición debe basarse en esos pilares: fe, confianza y esperanza”.
Por su parte Oscar Osorto, de la Pastoral Familiar, señala que “Al orar por nuestra familia, estamos llamados a pedir por su perseverancia, por su crecimiento en la fe y su proceso de conversión, inculcando valores humanos y espirituales que los guíen de la mano de Dios”.
Experiencia
Carlos Fernández, de la Diócesis de Juticalpa, junto a su esposa, compartió cómo una oración que transformó su hogar y nos dice: “Nuestra hija menor se apartó buscando una vida desordenada, pero nunca dejamos de orar por ella. Después de un año y medio, regresó a casa, pidió perdón y se reintegró a la familia”. De igual forma, Fernández, nos agrega que “Santa Mónica es un ejemplo de madre cristiana, devota y preocupada por su familia”.
1 Festividad
El 27 de agosto es la fecha en que se conmemora la memoria de Santa Mónica, madre de San Agustín y curiosamente, este hombre Santo tiene su festividad el 28 de agosto. La Santa oró constantemente por su hijo.
2 Consuelo
Cuenta el propio San Agustín en su libro “Confesiones” que cuando él andaba por malos pasos, su madre soñó que estaba parada sobre una regla de madera y un joven resplandeciente le preguntó el por qué lloraba diariamente. La santa le señaló que por su hijo.
3 Deseo
Santa Mónica nació en Tagaste, en el año 331, al norte de África, y viajó hasta Italia para ayudar a que su hijo se convirtiera. Santa Mónica, después de ver que ya había obtenido su anhelado deseo, cayó gravemente enferma y murió a los 55 años.
