La familia es la “orquesta” de donde salen las más hermosas melodías de amor, cariño, respeto y obediencia entre otras. Al hablar de este importante núcleo de la sociedad, se nos invita a pensar en crear un hogar en donde la espiritualidad y la fe sean factores de crecimiento para las diferentes comunidades.
Testimonio
El Sacramento del Matrimonio une parejas y forma familias, y este ejemplo nos lo dan Carlos Alberto Sosa Matute y Milsa Elizabeth Matute Martínez, quienes hace veinte 20 años dijeron sí al Señor, y producto de esa unión, han procreada a Génesis María Sosa Matute que tiene de edad el tiempo que llevan de casados, Zoe Alhelí de 12 años y Carlos Aarón de 11.
Esta pareja trabaja en el área educativa y desde hace 19 años pertenecen al Movimiento Familiar Cristiano (MFC), desempeñando su servicio en la Comisión de Pre-matrimoniales y Kerigma; también son Ministros Extraordinarios de la Comunión (MEC) y prestan sus servicios en la Catedral Inmaculada Concepción de María de Juticalpa.
Milsa Matute nos relata que servir a Dios a través de las familias la ha llenado mucho y destaca la importancia del Matrimonio al decir que “Los esposos forman comunidades de amor y vida. Yo deseo que en este mes de la familia y todos los demás meses en cada hogar prevalezca el cariño, el respeto, la comprensión y la paz. Yo saludo a cada familia hondureña y les invito a seguir perseverando en este que es uno de los tesoros más grandes que el Señor nos regaló, que es el privilegio de ser una familia”.
Ella toma como referencia de una lectura para la fortaleza de su familia, que es Dios y es la que se encuentra en Eclesiastés 4, 12 “Uno solo puede ser vencido, pero dos podrán resistir. Además, la cuerda de tres hilos no se rompe fácil- mente”. Esta pareja reconoce que el matrimonio es sinodal, es decir caminar juntos para hacerle frente a las tormentas y así tener una conversión para fortalecer la fe y vencer las propuestas del mundo que solo quiere disolver a las familias.
