Los feligreses de la Parroquia El Salvador del Mundo, que es parte del Decanato Inmaculada Concepción de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, ha celebrado la novena de su fiesta patronal con sentimientos encontrados ya que, la comunidad de los Siervos de Jesús que por casi 3 décadas ha atendido a los grupos y movimientos de esta porción de la Iglesia arquidiocesana en la zona de Comayagüela, termina un ciclo de servicio en el que ha dejado cientos de frutos.
Celebración
Durante los 9 días previos a la Fiesta de la Transfiguración del Señor, que es el día en el que los parroquianos de esta comunidad conmemoran su celebración, se realizaron varias oraciones y cada grupo pudo exponer, en un breve testimonio, los frutos y gracias que han dejado los Siervos de Jesús en esta comunidad, la que empezó siendo parte de la Parroquia Sagrada Familia y de la cual se desprendió a fi- nales de la década de los 90’s y tomó fuerza desde el año 1998 cuando asume el Padre Hugo Lemus como párroco, quien hasta el 2004 estuvo al frente y el que dio nuevos brillos a esta Iglesia Particular.
Testimonios
El miembro de la Renovación Carismática Católica (RCC), Melvin Herrera, en las disertaciones que se dieron en la novena, comentó que la labor que han realizado los Siervos de Jesús, ha servido para poder sostener a las comunidades tanto rurales como urbanas que están a la salida de Olancho, como la Cerro Grande en todas su zonas hasta las aldeas que llegan La Cañada, la que antes fue parte de esta parroquia y que ahora pertenece a la Cuasi Parroquia San Juan Evangelista. “Es una bendición para esta comunidad haber contado con nuestros sacerdotes, y aunque sabemos que ya no estarán con nosotros, su legado quedará vivo para seguir apoyando a los que asuman el pastoreo de esta feligresía”.
Por su parte Lesly Herrera, de la agrupación Legión de María, expresó el sentimiento que su movimiento siente por los Siervos de Jesús que, a pesar que ahora realizaran otra misión, siempre quedarán siendo parte de la vida parroquial de esta feligresía.
