En un esfuerzo por fortalecer el papel de los Delegados de la Palabra del Decanato Inmaculada Concepción de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, se llevó a cabo la asamblea de estos hombres y mujeres que sirven en sus comunidades, en la cual se tocaron temas de formación y espiritualidad, siempre pensando en clave sinodal. Esta reunión se llevó a cabo en la Parroquia El Salvador del Mundo de la Arquidiócesis de Tegucigalpa y estuvo bajo la dirección de destacados líderes parroquiales y decanales. El encuentro se centró en el impacto y la responsabilidad de quienes llevan la Palabra de Dios a las comunidades en las que, en muchas ocasiones, los sacerdotes no pueden llegar.
Expectativas
La señora Anarda Figueroa, coordinadora del Decanato Inmaculada Concepción, destacó la importancia de estos Delegados como portadores de la fe viva en las diversas comunidades parroquiales. “Son verdaderos testigos del Evangelio en acción”, afirmó, subrayando la necesidad de una formación continua y profunda. Figueroa reconoció el apoyo que han tenido como ministerio por parte del Arzobispo de Tegucigalpa, Monseñor José Vicente Nácher. “Nos hemos visto en tres ocasiones y ha sido muy cercano a nosotros. Nos sentimos muy apoyados por él”, destacó.
Por su parte, Esteban Alvarado, coordinador local de los Delegados de la Palabra en la Parroquia El Salvador del Mundo, compartió su visión sobre el impacto de estos líderes en la vida espiritual de esta Iglesia particular. “Nuestro trabajo va más allá de la lectura; es llevar la Palabra viva y transformadora a cada corazón”, expresó y además agregó que ya están listos para seguir la formación que comenzaron el pasado 30 de junio, cuando realizaron un retiro vocacional para saber quiénes pueden ser parte de este ministerio.
De igual forma, Juan Acosta, responsable del equipo de formación parroquial de los Delegados de la Palabra de Dios, enfatizó la importancia de acompañar a estos líderes en su desarrollo espiritual y doctrinal. “La constante capacitación integral, es clave para que puedan cumplir su misión con plenitud”, añadió. El evento, que congregó a delegados de varias parroquias del decanato, tuvo animación por parte de los mismos Delegados, tuvieron un compartir y concluyó con un compromiso renovado de servir a la Iglesia y a la comunidad con celo apostólico y amor fraterno con la Santa Misa, en la que pusieron en manos de Dios este servicio que ellos prestan a sus comunidades y familias.
