La Octava de Pascua: Prolongación de la alegría que causa la Resurrección del Señor

Es la primera semana de este tiempo de la Cincuentena y se considera como si fuera un solo día de júbilo

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Después de haber vivido un tiempo de recogimiento espiritual en el que acompañamos a Jesús camino al Calvario, la Iglesia se llena de gozo al ver como la promesa ha sido cumplida, Jesús venció la muerte y resucitó al tercer día.

Y por ser un acontecimiento muy especial la Resurrección del Señor, esta alegría no puede reducirse a un solo día, por eso los cristianos celebramos la Octava de Pascua, es decir ocho días como uno solo, el Padre Manuel Cordero, Párroco de la San Juan Bautista explica que “Durante ocho días se canta el Gloria, se leen diversos textos del Evangelio que hablan de resurrección misterio fundante de nuestra fe, es importante resaltar, que durante este tiempo todo se llena de alegría en el corazón y se expresa a través de oraciones, lecturas del Evangelio, cantos Etc.

Vivencia

Como cristianos estamos llamados a vivir esta alegría, por eso para la cate- quista Ana Lanza, coordina- dora arquidiocesana de Tegucigalpa, la Octava de Pascua es el disfrute a la luz de la Vigilia Pascual, “Esa experiencia de Cristo Resucitado la extendemos en todo este tiempo, debemos disfrutarla, pero más que todo, vivir esa sintonía de recogimiento y de alegría porque Cristo ha resucitado”.

Ana a demás recalcó, que hay muchas cosas que dejamos pasar, y algunos andamos cargando la cruz. “La Octava de Pascua precisamente es eso, dejar esa cruz y darnos cuenta que Cristo camina con nosotros vivo y resucitado, primera en nuestra vida, insiste en nuestra vida, hagamos signos de resurrección principalmente como catequistas, como agentes de pastoral, hagamos una llamadita a los hermanos, una visita es precisa en este tiempo porque es mostrarles al Jesús de la alegría, al Jesús que ha vencido la muerte y que quiere hacernos resucitar a nosotros”.

IMPORTANCIA DE LA OCTAVA DE PASCUA

Con el Domingo de Resurrección comienza los cincuenta días del tiempo pascual que concluye en Pentecostés. Las lecturas evangélicas se centran en los relatos de las apariciones del Resucitado, la experiencia que los apóstoles tuvieron de Cristo Resucitado y que nos transmiten fielmente. Durante estos ocho días, en la primera lectura se irá leyendo de modo continuo las páginas de los Hechos de los Apóstoles.

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