Este día se conmemora la gran fiesta nacional, el aniversario número 277 del hallazgo de la Virgen de Suyapa, y como todo hijo festeja y se alegra por el cumpleaños de su madre, así lo hicieron centenares de personas que de varios puntos del país abarrotaron la Basílica de Suyapa para honrar a la “Morenita”. Cabe mencionar que previo a este gran día, se desarrolló una novena con diversas actividades en su honor.
La Eucaristía fue presidida por Monseñor José Vicente Nácher, arzobispo de Tegucigalpa, acompañado de una parte del clero. Se sumó a esta solemnidad Monseñor Darwin Andino, Obispo de Santa Rosa de Copán, Monseñor Miguel Lenihan, Arzobispo de San Pedro Sula, y Monseñor Guido Charbonneau, Obispo Emérito de Choluteca.
En la homilía, Monseñor Nácher describió a nuestra madre de Suyapa, asegurando que es auténticamente y grande, la grandeza verdadera, no la de este mundo. En cuanto al tamaño de la imagen de la Virgen dijo que, “nuestra Señora es pequeña, pero sus ojos están abiertos, ahí radica su grandeza, en esos ojos atentos a los demás, que no mira desde lo alto, sino que con pedagogía de madre se inclina para ver de cerca con ternura”
Además, clamó a la Virgen de Suyapa por todas las mujeres hondureñas que con amor han dicho sí a la vida como un día lo hizo María, “mira con misericordia a esas madres valientes que sacan adelante a sus hijos, y ayuda a tantas madres de nuestra Honduras que aún sufren violencia e indiferencia, te pedimos que nunca las dejemos solas, no olvides nunca a esas madres que hace tiempo no pueden abrazar a sus hijos porque un día tuvieron que emigrar.
Y culminó su mensaje con estas interrogantes ¿De qué color será nuestra mirada al salir de esta Misa? o ¿Qué mirada necesita Honduras? la respuesta fue concreta “la mirada de su Patrona, la de la Virgen de Suyapa, la madre clementísima de ojos misericordiosos”
Cabe mencionar a que la celebración eucarística asistió la mandataria Xiomara Castro y varios funcionarios públicos.
