Caminar juntos, es la premisa que nos ha dejado el Sínodo de la Sinodalidad, pero los enfrentamientos en los últimos días en Honduras, dejan incomodidad y una polarización que divide a las familias
Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, es una de las frases del escritor del Imperio romano del siglo IV, Publio Flavio Vegecio. Podría parecer contradictorio, pero este es un proverbio que sugiere que la preparación y la fortaleza son necesarias para evitar conflictos, pero esto no ha sido la premisa en los últimos días tras los enfrentamientos, no solo en el Poder Legislativo, sino en varios sectores e incluso, dentro de las familias. Honduras, es un país bendecido por su riqueza cultural y natural, enfrenta desafíos significativos en su búsqueda de unidad y prosperidad. En un momento en el que el Congreso Nacional se ha visto envuelto en un escenario de peleas y divisiones, surge la pregunta crucial: ¿Cómo fomentar la unidad entre los hondureños de la mano de Dios y evitar divisiones?
Soluciones
Para Armando Orellana, sociólogo, la unidad comienza con el entendimiento y el respeto mutuo. “Es fundamental reconocer la diversidad de nuestra sociedad y celebrarla en lugar de dividirla. La educación y el diálogo son herramientas poderosas para superar las diferencias y construir puentes entre las personas”, señaló Orellana y agregó que “el problema en el Poder Legislativo, es que cada quien está queriendo ‘halar agua para su propio molino’, sin pensar en los intereses del pueblo hondureño”.
Carlos Hernández, coordinador de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), subrayó la necesidad de acciones concretas. “La unidad no es solo una idea abstracta, sino un compromiso activo. Debemos abordar las desigualdades sociales, económicas y políticas que existen en nuestro país. Al hacerlo, estaremos construyendo un camino hacia una Honduras más unida y próspera”, afirmó Hernández.
Camino
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), en su más reciente mensaje al pueblo de Dios, en el marco del Sínodo de la Sinodalidad, recalcó los esfuerzos y los posibles frutos de esta reunión y uno de ellos es caminar juntos involucrando a todos los estratos sociales, políticos y económicos, a la luz de la Iglesia que madre y maestra.
“Frente a los problemas sociales de la crisis económica, de violencia, de corrupción y de impunidad, reconocemos que la misión de la Iglesia es la salvación, y no la condenación. La salvación es también para los migrantes, los indígenas, los afroamericanos, los jóvenes, los niños, las mujeres, los campesinos, los privados de libertad, etc.”, reza uno de los párrafos del mensaje, recordando también que existe la gran necesidad de conversión para la unidad y la hermandad, pero de una forma responsable y consciente.
Valores
En esta búsqueda de unidad, la espiritualidad y la fe juegan un papel central. La oración, la meditación y la reflexión pueden fortalecer los lazos entre los hondureños y proporcionar la guía necesaria para superar los desafíos. Honduras tiene un futuro brillante si sus ciudadanos se unen en torno a estos principios fundamentales, recordando siempre que la unidad es un viaje que se construye día a día, de la mano de Dios y con el compromiso firme de trabajar juntos por un país más fuerte, justo y unido.
1 Escucha
Se debe de practicar la empatía para comprender los puntos de vista diversos, fomentando el diálogo respetuoso, donde las diferencias sean oportunidades para aprender y crecer juntos. La escucha activa nos unirá, guiando a Honduras hacia un futuro más unido y comprensivo.
2 Educación
Invertir en educación es construir un mañana mejor. Promovamos programas que enseñen valores de tolerancia, respeto y responsabilidad ciudadana desde temprana edad. Una sociedad educada es una sociedad empoderada, capaz de discernir entre la verdad y la falsedad.
3 Participación
Se debe de incentivar la colaboración entre ciudadanos y autoridades para tomar decisiones conjuntas. La transparencia en las instituciones garantizará la confianza pública, impulsando un sentido de unidad y confianza en el sistema democrático hondureño.