Un total de 26 jóvenes adultos que se prepararon por varios meses con una formación catequética, recibieron este día en la parroquia Medalla Milagrosa de Tegucigalpa, el sacramento de la Confirmación por imposición de manos de Monseñor José Vicente Nácher Tatay, arzobispo de esta arquidiócesis.
Entre este grupo, cinco personas también fueron bautizadas por el padre Jesús Palau, párroco de esta comunidad.
Por ser hoy, el día del Inmaculado Corazón de María, el arzobispo de Tegucigalpa, dirigió el mensaje a los ahora confirmados, haciendo referencia a la importancia de recibir el Espíritu Santo y dejarse encontrar y guiar por Él como lo hizo la Virgen María. “En el corazón de María hay lugar para todos, porque en ella habita el Espíritu Santo” manifestó.
La misión de ahora en adelante es seguir en el camino de Dios, cumpliendo su mandato y perseverar en la fe, dijeron algunos de los catequizandos luego de haber sido confirmados.
El papel de los padrinos es de acompañamiento, de velar junto a los padres de los ahijados, que estos vayan por el buen camino, y cuidar que su relación con Dios no se deteriore, pero para ello, es necesario ser un buen ejemplo.