Al ver a Cristo en la cruz, son muchos los sentimientos que se conjugan. Lo primero que se nos viene a la mente, es sacrificio y redención. Dentro de la Semana Santa existe un día especial en el que se realiza un acto muy conmemorativo y que comúnmente es conocido como la Adoración de la Cruz y se practica el Viernes Santo por la tarde. El presbítero Rigoberto Velásquez, párroco de la comunidad Cristo Rey, expresa que “Se adora, precisamente el Viernes Santo, porque es en la cruz donde Cristo murió y nos salvó. San Agustín, insiste con aquellas palabras ¡Oh feliz culpa que mereció tal redentor, oh bendito madero!”. El padre Rigoberto expone y compara que “en un árbol ganó satanás, porque allí estaba la manzana de donde comieron Adán y Eva y luego en un árbol fue vencido y por eso reconocemos la cruz como el signo de todo cristiano”.
Apostolado
Nuestra Iglesia cuenta con una riqueza de grupos y movimientos que tienen su espiritualidad y carisma. Uno de ellos se denomina el Apostolado de la Cruz, iniciativa que nace el 3 de mayo de 1895 como una asociación de cristianas y cristianos que, al impulso del Espíritu Santo, siguen a Jesucristo sacerdote y víctima, contemplativo y solidario, promueven la comunión y colaboran con Él en la salvación de la humanidad.
Testimonios
Blanca Azucena Rodríguez, coordinadora del Apostolado de la Cruz en Honduras, opina que “Es un regalo de Dios a través de nuestra fundadora Conchita Cabrera, esta es una espiritualidad que salva, estoy en este apostolado desde 1995 y mi experiencia ha sido muy buena como apóstol de la Cruz, como hostia viva para consolar el corazón de Jesús”. Alexis Quiroz, también es miembro de este apostolado, desde hace seis años y considera que fue llamado por el Señor para aprender algo que le maravilla mucho “Y es que, a través de unirnos a Jesucristo en la Cruz, podemos también ayudarle con el propósito de salvar almas en este mundo”. Si usted desea pertenecer a este apostolado puede avocarse a cualquiera de estas comunidades en Honduras: Oasis de Amor, con sede en la colonia Alameda, Espíritu Santo, con sede en la colonia Miraflores, San José, con sede en Casamata y Salvador del Mundo con sede en colonia Cerro Grande Z-4. En la actualidad se cuenta con dos comunidades que recién iniciaron su proceso formativo, de forma que se contaría pronto con 6 comunidades.