“De una crisis no se sale igual: salimos mejores o peores”, es una de las expresiones del Papa Francisco durante esta pandemia que nos ayudan a entender los cambios radicales que se tuvieron que hacer en este tiempo de confinamiento. La Iglesia se enfrentó a grandes retos, sobre todo, porque hubo que reinventarse, para seguir transmitiendo la buena nueva.
Iglesia
Para el seminarista de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Abraham Gálvez, la mayor enseñanza ha sido la confianza total en Dios. Una de las mayores pruebas afirma Gálvez, es el hecho que estuvimos privados de la asistencia a la Eucaristía presencial. “Allí nos dimos cuenta la falta que hace. Allí se aplicó aquel refrán que indica que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, dijo. Asimismo, destacó que, estar privados de salir de nuestros hogares, nos hizo pasar más tiempo con nuestra familia. “Nos hizo recordar el sentido de Iglesia doméstica, al final, no se cerraron las Iglesias, sino que se abrió una en cada hogar”, destacó.
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez afirmó, sobre esta misión que nos tocó como Iglesia, que “En medio de las dificultades por la pandemia, seguimos siendo una Iglesia en misión, para compartir, servir y para interceder”. El prelado agregó que “comprender lo que Dios nos está diciendo en tiempo de pandemia también es un desafío para la misión de la Iglesia, cuestionada por la pobreza de los que mueren solos, de los que pierden su empleo y salario, de los que no tienen comida”.
Cuidado
Otra de las realidades que se destacaron en este tiempo de pandemia, es reconocer nuestra fragilidad, teniendo en cuenta que la vida eterna debe de ser nuestra meta máxima. Ante el peligro inminente de esta pandemia la Iglesia fue muy responsable, así lo indica el presbítero Bernardino Lazo, asesor de las Obras Misionales Pontificias. “Ha sido muy responsable a las sugerencias que la secretaría de Salud pidió. Los católicos han respondido de una manera muy clara, para preservar su vida y la del hermano. Probablemente haya excepciones, en lugares alejados o en donde la presencia de este virus fue muy poca, pero en general, tratamos de cuidarnos y cuidar a los más frágiles”, finalizó.
