Ante el “bombardeo” de creencias y antivalores que se viven actualmente en la sociedad, la familia tiene una gran misión, que debe ser reforzada conforme avanza el tiempo. Los menores de edad escuchan, leen y ven como se pretende quitarle el valor a la vida. El aborto y la eutanasia, se pretenden ver como “normales”, pero es allí donde los padres o tutores, deben de hacer valer el respeto al mayor regalo que Dios nos ha dado.
El presbítero Luis Enrique Gutiérrez, párroco de la comunidad Santa María Reina de esta capital, analiza que hoy más que nunca se necesita hacer conciencia en los niños y jóvenes, ya que se ven amenazados ante tantas ideologías. “Estas se pueden adquirir en la escuela, con sus amigos o en las redes sociales, es por eso que se necesita orientar al niño o al joven sobre el respeto a la vida” dijo y agrega que “debemos saberlos orientar para que no sean otros los que terminen hablándoles de esto, pues solo Dios tiene la potestad de darnos la vida y de quitarla”.
Sabiendo que los progenitores son los llamados a inculcar este valor, consultamos a Darío Rivera, un padre de familia, sobre ¿Qué se puede hacer? Él aduce que “La Palabra de Dios en la carta a los Efesios nos dice que no seamos pesados con los hijos, sino más bien que los debemos de educar usando las correcciones y advertencias inspiradas por Él”. Rivera asegura que los padres o personas mayores, son los llamados a instruir adecuadamente a los más pequeños, esto siempre a la luz del consejo, el amor y, sobre todo, la buena comunicación.
Provida
También existen en nuestro país, instituciones que se dedican a la defensa de la vida. Martha Lorena Alvarado, miembro activo y fundadora del Comité Provida, asegura que, un aspecto importante para educar a los niños en casa, es siempre darle la bienvenida a un nuevo ser con mucha alegría, esto para que la familia valore la vida. “Los pequeños traen esperanza, una ilusión y una misión” dijo y sugirió que se pueda descubrir que cada ser tiene un valor inconmensurable. Finalmente, aconsejó a los padres a enseñarle a los pequeños como se van desarrollando los bebés en el vientre de la madre y, sobre todo, que toda la familia partícipe en la sociedad, buscando siempre la defensa de la vida, rezando por la amenaza del aborto y cualquier atentado contra un ser indefenso.
