Desde que Jesús pronunció: “Tomad este es mi cuerpo, bebed esta es mi sangre”, significó un conflicto entre lo que los judíos profesaban y lo que se desprendería desde su muerte y resurrección, para los que profesamos la fe en Él. Este fue el inicio de una vida.
Historia
Los padres y los doctores de la Iglesia han confesado con suma confianza la presencia real de Jesús en la Eucaristía, esto a pesar de muchas objeciones y mensajes tergiversados por gente malintencionada y en contra de las enseñanzas de la Iglesia. Finalmente, en 1551, el Concilio de Trento ofreció una exposición completa de la doctrina católica de la Eucaristía, dando mucha importancia a la presencia real, contrarrestando una de las herejías que se quiso imponer en el siglo XVI.
Fe
Para los cristianos católicos, celebrar la Eucaristía es estar con Jesús, así lo define Santos Hernández de la Renovación Carismática Católica (RCC), aduciendo que “Él es el alimento que salva el alma, el que nos puede llevar a la eternidad”, además expone que “es la fiesta de las fiestas porque Cristo se hace presente, vivo y real, por lo que debemos celebrarla con la mayor fe posible”.
La hermana Dirla Gúnera, misionera del Sagrado Corazón, apunta que “Este es el encuentro de dos personas que se aman”. Para esta religiosa, la presencia de Jesús en este sacramento admirable debe de impregnar un espíritu de servicio y de entrega a los demás. La acción eucarística en cada persona que la recibe, es indescriptible, menciona Johana Leurinda de la parroquia Cristo Rey, quien además describe que “Esto es un misterio, porque nosotros que lo creemos nos podemos preguntar ¿cómo es posible que, en un pequeño pan, encontremos el universo entero?”, afirma Leurinda, ya que asegura que, en Él, en algo tan breve y diminuto encontramos el mayor amor.
1 Diferencia
Hay que definir que a la Eucaristía se le adora porque Jesús si está presente de manera latente en las especies eucarísticas. Esto diferencia a la veneración que se hace ante imágenes de Jesús o de la Virgen y otros santos que son de mucha devoción para el pueblo.
2 Comprender
La Eucaristía es persona, por ello nos arrodillamos en su presencia. Aunque física o científicamente es imposible explicar tal misterio, se han hecho estudios para evidenciar lo que sucede una vez recibiendo el cuerpo y sangre de Cristo.
3 Actualización
La presencia de Jesús en la Eucaristía no es un recuerdo o una anécdota, se vuelve memorial del día santo en que fue dada a los apóstoles en la última cena. Cada vez que celebramos la Misa, Cristo se hace presente verdaderamente.
