A dos meses del inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, el Papa Francisco renovó su llamado a la paz y lamentó que, en estos días, que son los más santos y solemnes para todos los cristianos, se escuche más el estruendo mortal de las armas que el sonido de las campanas que anuncian la Resurrección; y es triste que las armas sustituyan cada vez más a la palabra.
“Renuevo mi llamamiento a una tregua pascual, una señal mínima y tangible de deseo de paz. Que se detenga el ataque, para ayudar al sufrimiento de la población agotada; hay que parar, en obediencia a las palabras del Resucitado, que el día de Pascua repite a sus discípulos: “¡La paz esté con vosotros!” insistió el Papa, que también añadió que “Pido a todos que aumenten sus oraciones por la paz y que tengan el coraje de decir, de manifestar que la paz es posible. Líderes políticos, por favor, escuchen la voz del pueblo, que quiere la paz, no una escalada del conflicto”.