Con este mensaje de Urbi et Orbi, el papa Francisco da por finalizadas las celebraciones de la Semana Santa. En la plaza San Pedro se congregaron al menos cien mil personas. ” Hemos visto demasiada sangre, demasiada violencia, también nuestros corazones se han llenado de miedo, al ver que tantos y tantas hermanas y hermanos tuvieron que esconderse para defenderse de las bombas”.
De igual manera, dijo ” nos cuesta creer que Jesús verdaderamente haya resucitado, que verdaderamente haya vencido a la muerte ¿ será talvez una ilusión, un fruto de una imaginación? se cuestionó.
Pese a tener este panorama mundial triste debido a esta guerra sin sentido, el Sumo Pontífice destacó que hoy mas que nunca resuena el anuncio Pascual, tan querido para el Oriente Cristiano, ” Cristo ha Resucitado, Verdaderamente ha Resucitado!, tras dos años que ha dejado marcas profundas.
Francisco, destacó que Jesús porta las heridas de la humanidad producidas por nuestros pecados, con nuestra dureza de corazón, con el odio fratricida y se tornan un sello indeleble de su amor por nosotros, una intercesión perenne para que el Padre Celestial las vea y tenga misericordia de nosotros”.
Paz para Ucrania
Y pensando en la martirizada Ucrania, el Papa Francisco dijo ” Dejemos entrar la paz de Cristo en nuestras vidas, en nuestras casas, y en nuestros países, clamó. Imploró que un nuevo amanecer de esperanza despuente pronto sobre esta terrible noche de sufrimiento y de muerte”, ” que se elija la paz, que se dejen de hacer demostraciones de fuerza mientras la gente sufre,”.
” Por favor, no nos acostumbremos a la guerra, comprometámonos todos a pedir por la paz, desde los balcones y las calles, que los responsables de las naciones, escuchen el grito de paz de la gente”, puntualizó.
De igual manera, pidió paz por el Oriente Medio, ” Lacerado durante años por divisiones y conflictos, especialmente entre cristianos, judíos y musulmanes em Jerusalén. Así mismo el Papa Francisco pidió paz para Libia, Yemen y otro sinnúmero de lugares, sin olvidar América Latina.
Francisco concluyó su mensaje, exponiendo: ” Cristo vencedor del pecado, del miedo y de la muerte, nos exhorta a no rendirnos frente al mal y a la violencia, dejémonos vencer por la paz de Cristo”.
