Luego de no celebrarse públicamente desde el año 2019, el Santo Via Crucis se llevó a cabo donde tradicionalmente se realiza: el Coliseo de Roma. Miles de fieles de todo el mundo se reunieron durante este Viernes Santo para contemplar la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo, mientras que muchas otras regiones a nivel mundial también pasan por situaciones enormemente difíciles.
En una Semana Santa realmente única por la “vuelta a la normalidad”, el Santo Via Crucis es visto como un “abrazo de paz” en estos tiempos turbulentos llenos de guerra y sufrimiento.
Este momento de oración contó con la participación de familias de distintos contextos y situaciones como matrimonios jóvenes y ancianos, matrimonios con y sin hijos, misioneros, personas con capacidades especiales, familias de emigrantes y familias provenientes de paises en guerra como Rusia y Ucrania.
La feligresía mundial se ha reunido en este Viernes Santo para un momento de reflexión y acompañamiento del Señor en su pasión, muerte y resurrección, contemplando también un año que ha sido marcado por conflictos bélicos alrededor del mundo y donde se ha llamado a la Iglesia Católica a no perder la esperanza que estas situaciones difíciles pronto cesarán.