Dentro de la Semana Santa hay un día muy especial para todos los presbíteros y es el Jueves Santo donde se celebra, comúnmente por la mañana, la Misa Crismal, la que es considerada una de las expresiones más claras de la comunión de los presbíteros con el obispo.
Promesas Como parte de esta celebración, está el rito de la renovación de promesas sacerdotales, el que se hace después de la homilía por parte del obispo, quien invita a los presbíteros allí presentes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y la Iglesia misma. El Padre Carlo Magno Núñez, vicario general de la arquidiócesis, explica que “Ese día renovamos las promesas que cada uno de nosotros los sacerdotes hicimos el día de la Ordenación Sacerdotal. La Misa Crismal es un encuentro en torno al obispo diocesano, en donde se celebra también la bendición de los óleos de los enfermos y de los catecúmenos, así como la consagración del Santo Crisma. Se realiza el Jueves Santo, o por razones pastorales, el obispo lo puede hacer un día cercano a este Jueves Santo”.
El padre Magno también agrega que “es de carácter obligatorio que cada sacerdote renueve sus promesas este día, además, debemos recordar que es un momento donde el Señor Jesús instituyó la Santa Eucaristía y el sacerdocio, también el mandamiento del amor”. Para el presbítero Luis Gutiérrez, de la comunidad Santa María Reina, este día es de suma importancia. “Somos sacerdotes que pertenecemos a una diócesis, nuestra cabeza es el obispo y cada año el Jueves Santo, nosotros ante el obispo y la comunidad allí presente, renovamos nuestras promesas que son pobreza, castidad y obediencia, así retomamos de nuevo el compromiso que hicimos el día de nuestra ordenación, así renovamos nuestra adhesión a Dios”.
Por otra parte, el padre Santos Pablo Vásquez, párroco de la Iglesia San Martín de Porres, expresa que esta celebración les recuerda su compromiso. “Las promesas que nosotros los sacerdotes renovamos cada año en la Misa Crismal, son la obediencia que debemos hacia nuestro obispo, el celibato tributado también al Señor como una entrega generosa en nuestro ministerio para poder servir a todos nuestros hermanos y por último renovamos de igual manera, el término de la pobreza, es decir vivir con lo necesario”.
1 Origen
Proviene de latín chrisma, que significa unción. Es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben La Confirmación y quienes son ordenados obispos y sacerdotes, entre otras funciones.
2 Crismal
La Misa Crismal es presidida por el obispo y concelebrada por los presbíteros. Aquí se consagra el Santo Crisma, también se bendicen los restantes óleos que se usan para ungir a los enfermos y a quienes se van bautizar.
3 Credo
El tema importante de la Misa Crismal es el sacerdocio. En esta Eucaristía no se dice el Credo. Tras la renovación de las promesas sacerdotales se llevan en procesión los óleos al altar donde el obispo los puede preparar.