En la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, se ha celebrado la Misa del III domingo del tiempo de Cuaresma la que fue presidida por Su Eminencia Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, Arzobispo de Tegucigalpa, quien también fue acompañado por el rector de este templo, el presbítero Carlo Magno Núñez y el diácono permanente Javier Suazo.
Después de ser proclamado el Santo Evangelio, el Cardenal Rodríguez en la Homilía, basó su mensaje en la defensa a la vida, la conversión y cese de la guerra entre Ucrania y Rusia y la propagación de la paz en el mundo y en nuestro país, evitando toda forma de violencia. El Arzobispo de Tegucigalpa hizo una llamada a la conversión en esta Cuaresma, además enfatizó que “Dios no es ningún vengador, pero debe haber un cambio en la sociedad ya que hay mucha ambición al dinero que lleva a la injusticia”.
Asimismo lamentó que ha crecido la violencia, no solo en el mundo con esta guerra sin sentido entre estas dos naciones de Europa del este, sino en este nuestro país. “Debemos de cambiar pues estamos en riesgo de perecer”, enfatizó.
Por otro lado, al igual que el pasado domingo, volvió a llamar a la conciencia de diputados del Congreso Nacional a defender la vida y no lo contrario. “Siempre el Señor espera algo mejor de nosotros, dejemos el odio, allí no puede estar Dios ya que Él es el Dios de la vida. Todo aquel que procura la muerte no es de Dios”. Además agregó que “pedimos en esta cuaresma que la Palabra de Padre irradie en la vida de todos aquellos que piensan que pueden quitarla”.
En esta Cuaresma, cada domingo se nos hace una invitación y a criterio del Cardenal Rodríguez, en este fin de semana se nos llama directamente a la conversión de cara a que estamos a pocas semanas de adentrarnos en la Semana Santa.