Hay días que los miro bien difíciles, no tengo nada que comer y así como me levanto me acuesto, sólo con un plato de comida en mi estómago, pero con 50 lempiras que pueda lograr en mi jornada soy tan feliz, porque significa que logré comprar algo de tortillas, huevos y algo de arroz. Sé que Dios me ama y aquí sigo con vida”. Estas son las palabras de Jacobo Varela, un capitalino de 90 años que, a pesar de su pobreza, nunca deja de sonreír.
Este es un escenario de un hondureño, y como él, muchos otros “catrachos” viven en esta situación de pobreza. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en país, el 73% de la población es pobre y que un 53% vive en situación de pobreza extrema. Cifras del Banco Mundial revelan que, a pesar de que Honduras tiene una posición geográfica privilegiada y recursos naturales como para salir de la crisis, ocupa el tercer lugar de las naciones de América Latina que están por debajo de la línea de la pobreza, solo superados por Guatemala y Haití.
Actualidad
Mario Palma, coordinador de investigaciones del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), explica que la realidad de la pobreza es que en la actualidad hay más de 7 millones de hondureños que viven en condiciones precarias. “Al presentarse la pandemia la pobreza incrementó, y con los datos que reflejó el INE en la última actualización del 2021, es lógico que estos niveles se han elevado, ya que la economía no se ha dinamizado y hay una deficiente provisión de servicios públicos”, subrayó el experto.
Además, adicionó el investigador, que difícilmente va a cambiar esta realidad si miramos la economía del país, ya que hoy la población se encuentra sin trabajo y la canasta básica cada día se está elevando. Para finales de este año, el INE estará dando el dato actualizado de cuánto es en realidad la pobreza, pero mientras ellos lo hagan, la cifra que se maneja es que 7 de cada 10 hondureños viven en condiciones deplorables.
Causas
Para el expresidente del Colegio de Economistas de Honduras (CHE), Martin Barahona, la principal causa de este fenómeno es la falta de oportunidades. “Los gobiernos siempre tratan de manipular las cifras que disminuyen o aumentan, pero la pobreza era alta antes y ahora sigue igual y esto, porque no hay la adopción de políticas adecuadas que busquen incentivar la economía, donde
exista más crecimiento económico de la producción y la inversión pública que motive a la inversión privada nacional o extranjera”, explicó.
El sociólogo Armando Orellana, agrega que el hablar de pobreza, es analizar que este fenómeno se resumen la falta de oportunidades, se han hecho algunas acciones de mejoras de política social por solucionar un poco este contexto, pero faltan muchas más, por ejemplo: salarios dignos o dar oportunidades laborales.
Recomendaciones
En el marco de la Jornada Mundial de los Pobres, enfocados en esta realidad, el padre Gerardo Vallecillo, párroco de la comunidad Madre Dolorosa, recomienda que debemos poner la mirada en el más necesitado, ya que lo que lo primero que debemos hacer es aprender de ellos, de su entrega, su desapego de los bienes económicos, su amor al Señor, su fe y la esperanza que nunca pierden. “Tendríamos un país diferente y no estar en los países más pobres de América Latina”, dijo.
Al igual, el sacerdote destacó que lo que nos toca orar por las autoridades que nos gobiernan que en fin de cuentas son los que toman las decisiones en políticas de educación, salud, que van a repercutir directamente con el futuro del pueblo. Además, invitó a reflexionar en qué estamos haciendo nosotros como sociedad en general por los pobres. “Estamos compartiendo con los más necesitados, pero desprendernos de cosas que son útiles, no sobras, ya que, los pobres no son un basurero”, concluyó el presbítero.
