Es reconocido como Santo y Doctor de la Iglesia por su contribución a la teología.
Agustín nació en el 354 EC en la ciudad de Tageste, Numidia (actual Argelia), y asistió a la escuela tanto en Madaura como en cartago , donde estudió gramática y retórica. Mientras que su madre era cristiana, su padre era pagano y luego se convirtió, posiblemente en su lecho de muerte, al cristianismo . Años más tarde, en sus Confesiones , Agustín admitiría haber vivido la vida de un “libertino”, incluso engendrando un hijo. Es conocido por la cita “Señor, hazme casto, pero todavía no”. Desilusionado, acabó rechazando el cristianismo por el estilo de escritura y la crudeza doctrinal de la Biblia, y se volvió a las enseñanzas del profeta persa Mani (216-276 EC).
En resumen, escribió que la historia es el resultado de la voluntad de Dios, donde la gente elige entre la ciudad celestial y la terrenal.
Conversión
La conversión de San Agustín, que se celebra el 24 de abril, es uno de los momentos más impactantes de su vida. Se da cuenta de lo que supone Dios en su vida y dice su famoso «Tarde te amé». Así lo narra en ‘Las Confesiones’
En la infancia y adolescencia de San Agustín, Dios no estuvo presente; o más bien, Agustín no permitió que estuviera presente. Incluso rehuyó de Él. Pasó varios años alejado de la fe, como cuenta en Las Confesiones, su libro autobiográfico. No sería por su madre Mónica, quien rezaba y lloraba para que Agustín abrazara a Dios. No obstante, pasados los años, sin ver satisfecha su vida, fue encontrando en Dios el sentido de su vida.
Queremos recordar diez frases icónicas de este gran santo:
1.«Conócete, acéptate, supérate»
2 «No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo»
3 «Obedeced más a los que enseñan que a los que mandan»
4 «La medida del amor es amar sin medida»
5 «Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia»
6 «No se accede a la verdad sino a través del amor»
7 «Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo»
8 «Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama»
9 «Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean»
10 «Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros»