Cada 21 de noviembre la Iglesia nos recuerda que la Virgen María, sien- do una niña aún, fue presentada en el templo por sus padres San Joaquín y Santa Ana. El Padre Tony Salinas, experto en Sagradas Escrituras, manifestó que esta es una tradición hermosa de las familias hebreas, porque el primogénito era presentado al templo y después se presen- taba como primicia.
“Un hijo es el regalo providente de Dios, por lo tanto, si Dios me lo ha dado a Dios lo consagro”, añadió y al mismo tiempo dijo que “esta debe ser una bonita cultura, porque presentar a los niños es reconocer que la vida es un regalo de Dios, y que, con este gesto, los padres del menor se comprometen a que esa vida florezca, a que ese niño crezca, y conozca también a Dios”.
Tradición
A criterio de la catequista Nora Sauceda, la Iglesia nos muestra la belleza de cómo la Virgen María fue presentada como niña para que creciera bajo la guía de Dios “Presentar un niño a la Iglesia es presentarle a Dios la vida de él”, y agregó, que este gesto se ha vuelto una tradición, y que el testimonio de los demás, lo vamos haciendo por amor a Jesús, a nuestra profesión de fe y a nuestra Iglesia. Nora también reconoció, la importancia que la misma comunidad le enseña a ese niño a caminar en la fe y los conduzca por el camino de la santidad.
Protección
El Padre Bairon Cárcamo, Párroco en la comunidad San José de Cedros, considera necesario que los niños de 5 años en delante sean presentados ante la Vir- gen María, porque es la edad propicia en la que podemos generar una buena cultura, una buena educación “Por- que realmente la cultura actual nos está atrapando, y muchos niños cuando llegan a la adolescencia se enfrentan a problemas de alcohol, drogas, y otras realidades. Ofrézcanos a la Madre de Dios a todos los niños para que puedan crecer desde ya, muy alienados en la parte espiritual”.
SACRAMENTO DEL BAUTISMO
1 Cimientos
Presentar a los hijos, es un acontecimiento significativo en la Iglesia, una bendición y compromiso de los padres hacia sus menores. Esta tradición tiene sus raíces en la Biblia y ha sido practicada durante siglos.
2 Compromiso
La bendición de los niños no es solo un gesto simbólico, es una responsabilidad de los padres con la fe y los valores de la Iglesia. Desde pequeños hay que prepáralos para que reciban sus sacramentos de iniciación cristiana.
3 Educación
Este acto simboliza confiar la educación del niño a una comprensión integral de la vida, su entorno y con Dios mismo, promoviendo un crecimiento en gracia y sabiduría. “Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la guardan”.
