La Iglesia nos ha compartido muchas acciones mediante las cuales podemos acercarnos a Dios a través de la ayuda que brindamos a nuestro prójimo, las obras de misericordia son parte de ellas y hoy nos centraremos en una de las espirituales; orar por los difuntos, pues como cristianos es un deberayudar a que lasánimas que están en el purgatorio puedan purificación su alma y alcanzar la gloría del Señor.
“Para los cristianos, la sepultura es un acto de piedad y de fe, pues esperamos en la resurrección de la carne”, dijo el Papa Francisco en una de su catequesis. Además, agregó, que durante la Eucaristía confiamos a los difuntos a la misericordia de Dios con un recuerdo sencillo pero lleno de significado, “rezamos para que estén con Él en el paraíso, con la esperanza que un día nosotros también nos encontraremos con ellos en este misterio de amor, que, si bien no comprendemos plenamente, pero sabemos que es verdad porque Jesús nos lo ha prometido”.
Acción
En la conmemoración de los fieles difuntos ofrecemos la Misa y las oraciones por el eterno descanso de quienes se nos adelantaron con la esperanza de la resurrección, rogar por ellos es, sobre todo, una muestra de gratitud por el testimonio que han dejado y el bien que han hecho, además, es un agradecimiento al Señor por habérnoslos donado y por su amor y su amistad.
Según el Padre Alberto Enamorado, es importante practicar esta obra de misericordia espiritual, porque así vamos promoviendo la oración los unos por los otros, y, sobre todo, por esa Iglesia purgante donde nosotros vamos a llegar para poder purificarnos y llegar plenos y santos a la presencia del Señor.
“Pidamos a Dios por el eterno descanso de los difuntos, y demos testimonio fiel de nuestra fe con ardiente esperanza en la Resurrección con Cristo”. Francisco, Papa
1 Intercesión: Las oraciones que ofrecemos por los fieles difuntos, por su liberación del purgatorio, solo pueden llevar a esas almas a orar por nosotros una vez que alcancen la vida eterna con Dios.
2 Preparación: El día de los difuntos, debemos reflexionar si estamos preparados para recibir la muerte, el que está preparado no se preocupa ni teme a ella, esta preparación debe ser con obras de amor hacia el otro.
3 Dedicación: Haga un espacio para orar por las almas que nos han precedido, porque una oración por los muertos nunca se derrocha, somos un pueblo de esperanza que espera el cumplimiento de las promesas de Cristo.
4 Compromiso: Es un deber de amor y esperanza rezar por quienes esperan la purificación definitiva para contemplar el rostro de Dios, desde un inicio la Iglesia honró la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragio.