Un atentado sacrílego y de profanación se vivió este día en la Catedral Metropolitana de Nicaragua. Un hombre, cuya identidad es desconocida entró a la Catedral con una bomba molotov en la mano para luego lanzarla en la capilla de la venerada imagen de la Sangre de Cristo, la cual quedó completamente quemada tras el incendio que provocó la explosión de esta bomba. En esta capilla también se tiene una exposición permanente del Santísimo Sacramento
La Arquidiócesis de Managua calificó este atentado como un “acto de sacrilegio y profanación totalmente condenable, por lo que debemos permanecer en constante oración para derrotar las fuerzas malignas”. Monseñor Silvio Báez, a través de sus redes sociales se refirió ante este doloroso acto en contra de la fe cristiana.