En un contexto donde el desempleo y la precarie- dad laboral afectan a gran parte de la población hondureña, la Iglesia Católica se posiciona como una voz a favor de la justicia social en los espacios de trabajo. Desde la Doctrina Social hasta la acción concreta, promueve el respeto a los derechos de los trabajadores, asegurando su dignidad y bienestar.
Dignidad
Fray Trino Espinal, Párroco de la comunidad Inmaculada Concepción de Comayagüela, enfatiza que el trabajador debe recibir un salario justo que le permita mantener a su familia y vivir con dignidad. “La Iglesia insiste en el inalienable valor de la persona humana, que debe ser siempre un fin y no un medio. El trabajo debe dignificar y no esclavizar al hombre”, explica Espinal, haciendo referencia a las palabras dichas por San Juan Pablo II sobre la ética en la economía.
Atenciones
El papel de Cáritas en Honduras es un ejemplo de cómo la Iglesia actúa en la práctica, promoviendo oportunidades dignas para los sectores más vulnerables. La organización trabaja incansablemente para que los trabajadores accedan a un salario que cubra sus necesidades y tengan condiciones adecuadas. El dirigente obrero Daniel Durón, señaló que un 73% de los trabajadores en el país enfrentan condiciones precarias, donde los salarios no permiten movilidad social ni calidad de vida. Durón hace un llamado urgente a proteger los derechos de los trabajadores y crear políticas que ofrezcan empleos dignos, especialmente para la mujer, afectada aún más por la discriminación.
Acciones
La doctrina de la Iglesia señala que el trabajo es un deber y una responsabilidad hacia la familia y la sociedad. Cuando se vulneran estos principios, se incurre en una injusticia que afecta tanto al individuo como al desarrollo social.
CONDICIONES DIGNAS Y CONCRETAS
1 Salarios
La Iglesia promueve que el salario cubra no solo las necesidades básicas, sino también la educación, salud y recreación de los trabajadores y sus familias, dignificando así su labor y fortaleciendo su bienestar.
2 Asociación
La Doctrina Social de la Iglesia apoya el derecho de los trabajadores a unirse para proteger sus derechos, permitiéndoles negociar mejores condiciones laborales y fortaleciendo la justicia social en sus empleos.
3 Protección
Cáritas y líderes obreros destacan la urgencia de aprobar leyes que protejan a las mujeres de acoso laboral y discriminación; que respalde su derecho a condiciones laborales justas, igualitarias y seguras.