Las Damas de Casa de Oración, convocaron a los hermanos de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, para rezar el Rosario Misionero y orar por América y por el mundo en- tero. La actividad se realizó en la Parroquia San Vicente de Paúl a donde asistieron feligreses de otras parroquias y de la comunidad parroquial vicentina, así como un gran grupo de niños de la catequesis.
Intensiones
Los fieles católicos rezaron el Santo Rosario con fe, devoción y esperanza. El Padre Carlos Mejía, de esta Arquidiócesis, los acompañó y en su mensaje dijo que “Fue un día histórico, pues hay que recordar que hace tres años no se realizaba un evento de esta magnitud. La pandemia nos hizo valorar muchas cosas como la cercanía a la Virgen María y la oración. Esta actividad se ha preparado con mucho esmero, Dios nos bendice”.
Nany de Handal, en representación de las Damas de Casa de Oración, dijo que dan gracias a Dios, porque Él siempre abre puertas. “No pudimos hacerlo en el estadio por mu- chas razones, pero estamos alegres, porque por primera vez se realiza en la Parroquia San Vicente y llegó mucha gente y especialmente acompañaron a rezar muchos niños”.
Al finalizar el Santo Rosario, se elevó desde el monumento a la Madre, un Rosario Misionero de globos en medio de cánticos marianos.
ORACIÓN POR LAS MISIONES
El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo. Está estructurado, al igual que el Rosario tradicional en cinco misterios, en cada uno de los cuales se pone como intención a uno de los cinco continentes. Las cinco decenas tienen sendos colores, que representan a cada uno de los cinco continentes desde el punto de vista misional.