Enfocados en el verdadero significado de la Navidad

Para este tiempo, la Iglesia nos hace un llamado a evitar el consumismo y celebrar fomentando la solidaridad con los que menos tienen

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En medio de las luces brillantes, los regalos envueltos y la emoción contagiosa de la temporada navideña, la Iglesia Católica hace un llamado a sus fieles a reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad y a resistir la tentación del consumismo desenfrenado. En un mundo impulsado por las compras y el materialismo, se nos recuerda que la Navidad es el nacimiento del Niño Jesús, por lo que debemos de evitar perdernos en la fiebre del gasto excesivo. Como sociedad y, sobre todo, como comunidad católica, estamos invitados a redescubrir la alegría de la simplicidad y la importancia de celebrar en familia. “La Navidad no es solo una temporada de regalos, luces y decoraciones llamativas. Es un tiempo para recordar el regalo más grande de todos: el nacimiento de Jesús”, enfatiza la joven Génesis Raudales de la Parroquia El Salvador del Mundo, quien a sus vez agrega que “es fundamental que nos enfoquemos en la esencia de esta temporada, compartiendo momentos significativos con nuestros seres queridos y reflexionando sobre el mensaje de amor y esperanza que trae consigo”.

Mundo

El consumismo desmedido no solo puede llevar a tensiones financieras, sino que también puede desviar la atención de lo que realmente importa. “La Iglesia destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre la celebración y la reflexión, alentando a los católicos a tomar decisiones conscientes sobre cómo gastan su tiempo y recursos durante esta temporada festiva”, nos comparte Byron Morazán, de la Parroquia La Natividad en la ciudad de La Ceiba. “En lugar de caer en la trampa del exceso, se nos propone vivir este tiempo de una manera más significativa, centrada en experiencias enriquecedoras en familia. Desde la participación en eventos comunitarios hasta la realización de actividades solidarias, se nos anima a cultivar momentos que fortalezcan los lazos familiares y promuevan los valores cristianos”, expresó.

Este llamado a la reflexión y a la acción busca recordar a la sociedad que la Navidad no se trata solo de lo que está debajo del árbol, sino de las personas que tenemos a nuestro alrededor. Al enfocarnos en el amor, la unidad y la generosidad, podemos vivir verdaderamente el espíritu de este tiempo de alegría y darle al Niño Jesús el lugar central que merece en nuestras festividades.

Solidaridad

La Iglesia desde sus inicios ha procurado velar por los pobres, por las viudas y por los huérfanos, esto según lineamientos dejados en las Sagradas Escrituras, donde Jesús mostró su predilección en favor de este segmento poblacional. Marizela Turcios, coordinadora de Cáritas Suyapa, afirma que “En esta época de navidad, caracterizada por una crisis económica, social y por diversas adversidades, actuar solidariamente debe llevarnos a crear y manifestar un espíritu, no solo que se refleje en el dar, sino más bien el darnos a los demás”

Enseñanza

Entre pajas, rodeado de animales y sin nada que poseer, el ejemplo de la venida de Jesús, es un signo que no pierde vigencia y que se mantiene con todos los detalles conceptuales, de fe y de una espiritualidad que batalla ante el ruido del mundo en la época.

1 Significado

Navidad, es la gran fiesta del ser humano como hombres y mujeres, reconociendo la existencia dada por Dios y proyectada en el Niño de Belén. Si bien el nacimiento del redentor debe centrarse en sí mismo, es también una mirada a la humanidad como regalo y don del Padre.

2 Salvación

El Niño Jesús, es fiel reflejo de la ternura de un pequeño bebé, pero también, el inicio de una obra redentora que no será sencilla y que contrae el peligro, la traición y el miedo, todas estas circunstancias superadas luego por el Niño Nacido en Belén, por la cruz y Resurrección de Jerusalén.

3 Anhelo

El Padre Luis Enrique Gutiérrez, párroco de la comunidad Santa María Reina de Tegucigalpa, expresa que “Debemos dejar que el Señor entre a los más profundo de nuestras vidas, porque así, obtendremos la paz a cada corazón”.

Los frutos de la Navidad se viven en familia

Como se contemplará en las parroquias o en los “belenes” de las casas, la figura del Niño Jesús desborda un gran número de sentimientos y con su contemplación sincera y atenta, se pueden obtener una serie de ganancias espirituales, esto lo afirma el Padre Juan Carlos Martínez, asesor de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, quien a su vez manifiesta que “El pequeño Jesús, quiere permanecer en medio de nuestras familias, mostrando frutos de bondad, de amor y de paz. Su presencia misericordiosa y bondadosa, inunda de alegría nuestras vidas”. Como una oportunidad de encuentro con Cristo define el padre Martínez la Navidad, al decir que “debemos demostrar a todos al gran Dios que tenemos”.

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