El Papa Francisco ha propuesto la misión como modelo para una renovación en la Iglesia, en los últimos cincuenta años ha sido el Concilio Vaticano II quien renovó la conciencia misionera con una llamativa insistencia. Lo cual hace de la misión una realidad necesaria y constitutiva de la Iglesia en su misterio y sacramentalidad. Lumen Gentium y Gaudium et spes, nos invitan a pensar la misión en categorías nuevas, más allá de la forma clásica de ver la misión como “implantación de la Iglesia”, según se refiera a pueblos no evangelizados o comunidades que habiendo recibido la fe se enfrentan a una fuerte crisis cultural que las debilita. Es en respuesta de ello que la misión vuelve a ocupar el centro de la escena de la mano del Papa Francisco.
El Papa plantea una novedad respecto a las anteriores formas de entender la misión; él plantea que la misión debe estar asociada a la transformación de la Iglesia, es decir que la misión es el camino de conversión que la Iglesia debe transitar. No es solo llevar el Evangelio a los que no lo conocen o los que lo conocen poco, sino la oportunidad para una impostergable renovación eclesial, así lo describe el Papa Francisco dentro de su mensaje para las misiones en 2024: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para su autopreservación”.
Estamos ante una opción que nos invita a sumarse permanentemente, no por una vocación especial o por tener tiempo para invertir. El Papa Francisco quiere instalar la misión como un estilo de vida que esté integrada en toda actividad de la Iglesia, para la salida misionera es el modelo de toda obra de la Iglesia y al que todo bautizado debe asumir en toda acción que realice, porque se trata de constituirnos en todas las regiones de la tierra en un estado permanentemente de misión. Donde la misión será la que generará la renovación de la parroquia y toda institución eclesial, de cada diócesis y al servicio de toda función episcopal, con ello alcanzando al mismo papado.