Ante la ola imparable de inseguridad que impera en la región hondureña, el transporte público, se ha convertido en la principal víctima, según lo revelado por los empresarios y dirigentes del sector.
Continuando la extorsión como el principal factor delincuencial a los que se enfrentan los operarios, por lo que miembros de la Fuerza Antimaras y Pandillas, han dado a conocer que se han decomisado más de 25 millones de lempiras por la ejecución del flagelo, así lo confirmado el portavoz Mario Fu.
A pesar de que existe una Fuerza de Seguridad en el Transporte Urbano, los indicios continúan, por lo que los operativos se mantienen a diario, arguye la portavoz del ente de seguridad, Helen Barahona.
Por su parte el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), ha resaltado que los conductores y operarios del sector son uno de los grupos más vulnerables, incrementando cada vez más las cifras en relación a los periodos anteriores, esto a pesar de las innumerables fuerzas de seguridad que laboran en la región.
A criterio de la ciudadanía el servicio público del país no es confiable, por lo que las autoridades de seguridad han manifestado que es justo realizan un proceso depurativo en el rubro y comenzar un orden, calificando e identificando a quienes laboran en esta área, misma que genera un gran flujo económico, ya que mueve a más del 70 por ciento de la población.
