Si no pueden donar sus excedentes de vacunas, no hay problema, nosotros tenemos dinero para comprarlas, pero no dejen que se venzan por favor”. Esta frase del presidente Juan Orlando Hernández, el pasado 11 de mayo al momento de recibir un lote de más de 180 mil dosis de vacunas, encendió las alarmas entre diversos grupos de la sociedad, porque esto podría ser un peligro al momento de adquirir este antídoto para inocular a la población contra el coronavirus.
La ciudadanía se mostró en desacuerdo con estas declaraciones que hizo el titular del Poder Ejecutivo. Tal es el caso de Isabel Reyes, una capitalina que dijo que “No es justo que eso vaya a pasar porque hemos sufrido mucho con la pandemia, para que vengan a querernos aplicar medicamentos que no nos van a servir”.
Sin embargo, para Amalia Barahona otra hondureña, si las vacunas están vigentes serviría para inocular a la población siempre y cuando se tomen en cuenta algunas medidas. “Sabemos que Honduras ha sido bien calificada en el tema de la vacunación y es por ello, que creo que sí podrían darnos productos en óptimas condiciones” expuso Barahona.
Preocupación
También consultamos a la empresaria de la industria farmacéutica, Juliette Handal, quien considera que este anuncio además de causar indignación se trata de un tema delicado. “No podemos confiarnos a una compra a la ligera de estas vacunas, sobre todo con esa frase que puede dejar más dudas en la población” dijo la doctora Handal, quien también señaló que “el manejo de un fármaco de este tipo que es nuevo y de carácter biológico, no debe darse con ligereza. Lo primero es saber quien sería el proveedor y luego contar con un equipo que compruebe la calidad del antídoto”.
Luis León, director ejecutivo del Instituto Holandés, dijo que la compra sería una solución rápida, pero con mucha incertidumbre y riesgos económicos.