Las autoridades del Comité Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (CONAPREMM) informaron que durante la Semana Santa se movilizaron por todo el territorio nacional unos 600 mil hondureños para hacer turismo interno, dejando una derrama económica de 800 a 1.000 millones de lempiras, la que no fue suficiente para levantar el rubro según economistas.
A pesar de que Honduras vive el impacto negativo de la pandemia del COVID-19, se tuvo una considerable afluencia de veraneantes en 2021, pero no se compara con la última cifra que se registró en 2019 que fue de más de 2 millones de personas. La secretaria de Turismo, Nicole Marrder, destacó que “Esta cifra no fue superior y las personas que realizaron viajes, prefirieron destinos cercanos a su lugar de residencia, lo que provocó que las costas recibieran menos turistas”.
Afluencia
Marrder puntualizó que los días con mayor movilización fueron el miércoles 31 de marzo y el jueves 1 de abril y señaló que debido a condiciones climáticas el servicio de transporte de ferry en el muelle de cabotaje de La Ceiba fue suspendido el sábado 3 de abril. “En este año se observó una tendencia por parte del hondureño de realizar viajes en días previos a Semana Santa”, subrayó la funcionaria.
“Considerando el decrecimiento en las movilizaciones durante este periodo y una baja en el gasto promedio reportado por los visitantes, la derrama económica no es la esperada ya que en otras ocasiones se reportaban casi 6, 400 millones de lempiras” detalló. Por su parte, el economista Claudio Salgado señala que “El golpe es duro porque el turismo es una actividad clave para la economía hondureña, ya que representa el 6,5 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que normalmente supone unos 40 mil millones de lempiras”.
Salgado dijo que “desde el año pasado se registra el peor resultado histórico, con 430 millones de dólares menos por llegadas internacionales”.
Perjuicios
La doctora Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH) fue enfática antes que se permitiera la salida de personas cuando manifestó que de nada serviría brindar el asueto, porque al final la población no cuenta con el recurso económico para salir y lo que esto traería será una ola más grande de contagios.
“Habrá un desastre luego del asueto por Semana Santa porque muchos hondureños aprovecharon para hacer turismo y viajar al interior del país. La gente no solo vendrá contagiada, sino que llevaron el virus a las áreas rurales donde no hay hospitales. Nosotros sabemos el estado de desastre del sistema sanitario del país” lamentó Figueroa.
