El doctor Jérôme Lejeune, investigador que descubrió el Síndrome de Down y que lucho incansablemente contra el aborto, forma parte de los siervos de Dios que este día recibieron la aprobación de sus virtudes heroicas por parte del Papa Francisco, lo que se convierte en un paso más en camino a la beatificación.
Fue un laico que nació en 1926, en Francia. Falleció en 1994 y fue muy cercano con Juan Pablo II. En 1959, descubrió la anomalía cromosómica “Trisomia 21” que permite el diagnóstico precoz de los niños con Síndrome de Down. Sumado a esto, fue uno de los líderes del movimiento antiaborto de Estados Unidos.
Su investigación fue pionera en el desarrollo de pruebas prenatales, utilizadas para detectar el síndrome de Down en los fetos, muchos de los cuales, por razones eugenésicas, son abortados voluntariamente. El Siervo de Dios denunció este abuso y protestó contra esta tendencia.
Este médico se destacó por su papel como padre familia y por su vida espiritual. Era de Misa diaria y muy devoto de la Virgen. Siempre intentó con su vida, demostrar que existe una perfecta armonía entre la ciencia y la fe. Vivió con intensidad la caridad cristiana, especialmente con los más pobres y necesitados.