El mismo escenario desierto de los oficios de Semana Santa y Pascua se repetirá una vez más en el Vaticano. El Papa presidirá las ceremonias de Navidad y Año Nuevo con muy pocos peregrinos.
La información fue comunicada al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, a través de una “Nota Verbal”. Los actos litúrgicos se realizarían en la basílica de San Pedro. La noche del 24 de diciembre el Papa preside la misa de Nochebuena y al día siguiente la Solemnidad de la Natividad del Señor.
Aún no estaría confirmado si la bendición Urbi et Orbi del 25 de diciembre se realizará desde el balcón central de la basílica de San Pedro o desde su interior, como en Pascua. Esto forma parte de las medidas de prevención por el aumento de casos de COVID19 en Italia.
Situación a la que no ha escapado el Estado de la Ciudad del Vaticano, que podría tomar medidas adicionales, que incluso podrían modificar la cotidianidad de los eventos papales.
