Cada 7 de octubre se celebra a Nuestra Señora del Santo Rosario, una de las advocaciones de la Virgen María más arraigadas. Recordamos como el Papa Francisco en unas de sus audiencias dijo que “Con el Rosario, la Virgen María nos acompaña para que Cristo obre en nuestra vida, nos consuela en el dolor, nos hace experimentar la cercanía de Dios también en las familias”
El Santo Rosario está compuesto por cuatro misterios que nos relatan acontecimientos y momentos significativos de la vida de Jesús y María, divididos en: misterios gozosos (lunes y sábado), luminosos (jueves), dolorosos (martes y viernes) y gloriosos (miércoles y domingo).
Misterios Gozosos
En esta ocasión nos centraremos en los Misterios Gozosos, que se basan específicamente en la infancia de Jesús, desde la Anunciación hasta el hallazgo del Niño Jesús en el templo. San Lucas nos narra muy bien estos eventos y para poderlos redescubrir debemos leer y meditar la Biblia indicó Sor Higinia Sánchez de la Congregación Martín María “El rezo del Santo Rosario no es solo repetición de Aves Marías, sino, es la palabra que cada uno está viendo”.
“El Santo Rosario es un arma poderosa contra el mal, y un medio eficaz para obtener la verdadera paz en nuestros corazones”
Francisco
Papa
Mientras que la catequista Ángela Barahona manifestó que al meditar cada misterio podemos tomar el ejemplo de María en nuestra vida diaria “Para mí en especial siempre me ha gustado el segundo misterio gozoso, porque siento que la Virgen María llega a mi humilde casa a compartir día a día”.
Por su parte, Lesly Herrera, coordinadora de la Legión María en la Parroquia El Salvador del Mundo, aseguró que redescubrir los Misterios Gozosos es como un viaje profundo hacia la reflexión y la conexión con lo sagrado “Es introducirnos en ese momento tan lleno de enseñanza que cada escena y detalle tiene que mostrarme para nuestra vida espiritual”.
Meditación mariana que ayuda a los cristianos El rosario, es un instrumento que nos fue dado para contemplar a Jesús, meditar sobre su vida, amarlo y seguirlo. En varias apariciones la Virgen María nos confía el rosario recomendando insistentemente que lo recemos a diario para superar las divisiones y las discordias entre las familias y los pueblos. Experiencia de fe y amor La riqueza espiritual de los Misterios Gozosos radica en su capacidad para guiarnos a recordar la alegría y la inocencia de momentos sagrados de la vida de Jesús y María. Estos misterios, como la Anunciación o el Nacimiento del Niño Jesús, nos invitan a contemplar la grandeza de lo divino en lo cotidiano, y a experimentar la dicha de la presencia de Dios en nuestras propias vidas. Origen del Santo Rosario El Santo Rosario tiene su origen en 1212, cuando Santo Domingo de Guzmán, durante su estancia en Tolosa, tuvo una aparición de la Virgen María, que le entregó el Rosario como respuesta a una plegaria en la que le pedía ayuda para combatir las herejías.
