Reflexión |Mes de María

1
386
Columnista Semanario Fides, Portavoz C.E.H y arquidiócesis de Tegucigalpa

Está claro que, por razones obvias, las últimas columnas, he tenido que dedicarlas a hablar un poco de los acontecimientos eclesiales que hemos vivido en las últimas semanas. Recién esta semana que pasó, celebramos el primer mes de la Pascua del papa Francisco y justo ese miércoles pasado, el papa León tuvo su primera audiencia general de los miércoles. Les recomiendo con todo cariño que puedan leer esa catequesis, que como él mismo lo expresó, en continuidad, con lo enseñado por el papa Francisco, ha querido seguir hablando del sentido de la Esperanza, en este jubileo de la Esperanza. Sin embargo, quisiera hacer referencia, al mes de la Santísima Virgen María, como que se le conoce a este mes de mayo.

En varias ocasiones, en este mismo espacio, he insistido en que, desde el punto de vista litúrgico, realmente el mes más mariano del año debería de ser diciembre, por aquello que el tiempo del Adviento está muy vinculado al sentido de la espera que una madre experimenta, en los días previos al nacimiento de su Hijo. Pero, en nuestra religiosidad popular, el mes de mayo, por ser el mes de las flores, se dedica a promover y sostener el culto mariano. Las iniciativas para dicha celebración son muchas y muy variadas. Todo esto responde a la conciencia que todos tenemos de qué nuestro cristianismo no tendría ningún sentido, más aún, no sería realmente cristianismo, si de alguna manera le quitásemos el componente de devoción mariana. María es nuestra madre.

De hecho, uno de los títulos más bellos con los que la honramos, a mi parecer, es el de Madre de la Iglesia. Tuve la dicha, al inicio también de la semana pasada, de asistir al cine. Tenía mucho tiempo de no hacerlo, y admito que era uno de mis pasatiempos preferidos en tiempos pretéritos. Lo que fui a ver, no fue propiamente una película, sino una especie de documental: Libéranos, se llama la película. El argumento de la misma, trata sobre el papel y la importancia de los exorcistas en la iglesia.

Me gustó mucho, porque se muestra el verdadero sentido y la importancia de una pastoral tan delicada, y que, producto de las distorsiones del mundo del cine hollywoodense, hace creer que lo diabólico, tiene un poder que ni remotamente logrará alcanzar nunca, pero que, no por eso es menos importante saberlo enfrentar. Siempre he sabido, gracias al testimonio de grandes santos, y además porque debo admitirlo, lo he visto en carne propia, las fuerzas del mal le tienen un pavor inmenso a la figura de María. Sin embargo, escuchárselo decir a mis hermanos sacerdotes exorcistas, me conmovió grandemente. Es así pues que, quiero recordarles este elemento de la piedad mariana: recurrir a ella en el momento del peligro, o cuando nos acecha el enemigo, es lo más sensato y lo más efectivo.

1 COMENTARIO

  1. Hermoso Padre Juan Ángel López
    Bendiciones
    No me pierdo sus reflexiones diarias.
    Digo yo lo mejor de la pandemia fué usted.
    Mi madre lo adoraba desde que era capellan de las FFAA.
    Soy de la arquidiócesis de SPS.
    Zona Subirana,me encantaria me hablase de ese futuro santo,esa es mi fé 🫣Padre Subirana.
    Parroquia Nuestra Señora de La Visitacion

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí