Son conocidas las dificultades para la evangelización en tiempos modernos donde se nos muestra una Honduras compleja en sus múltiples realidades. Es a su vez, un hecho del cual hay que tomar una fuerte conciencia y del que nos debe servir como combustible para ser más enérgicos con la misión evangelizadora, ante una sociedad que pide una transformación.
Una transformación que debe ser contra esa voz que ha enfriado el corazón, que hace pasivo el amor que desea un mundo mejor, una voz que aleja a muchos de la casa de Dios los domingos, que invita a huir al exterior, esa voz que les convence que servir al Señor es una emoción que acaba a los 25, esa voz que mantiene la mente en con- fusión y un corazón mal herido.
Esa transformación debe surgir de un verdadero testigo de Cristo, dispuesto a tomar la misión con un corazón que deje su comodidad por una fe activa, dejar de ser profeta afónico y anunciar esa esperanza, como lo mencionó el Papa Francisco en su mensaje a la juventud en 2023: “Frente a los dramas de la humanidad, sobre todo ante el sufrimiento de los inocentes, también nosotros, como rezamos en algunos salmos, le preguntamos al Señor: “¿Por qué?”. Pues bien, nosotros podemos ser parte de la respuesta de Dios.
Creados por Él a su imagen y semejanza, podemos ser expresión de su amor, que hace nacer la alegría y la esperanza, incluso allí donde parece imposible” (Fran- cisco, 2024) Dejarse abatir o levantar cabeza parece tan obvio, pero cómo cuesta, pero contamos con la ayuda suprema de Jesucristo, quien nos en- comendó la misión de ser discípulos y misioneros en todo el mundo, nos brinda herramientas para vencer las diferentes desesperanzas que se puedan mostrar en nuestro diario vivir.
Por eso es importante dejar que nos salve el Señor, según su promesa (cf. Hch 2,21) y despojarnos de la autosuficiencia para ser servidores desde nuestra vida cotidiana. El compromiso con Dios no dura algunos años, sino para siempre y en palabras de San Francisco de Asís: “comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y estarás haciendo sin que lo sepas, lo que es imposible”.