En la actualidad, vemos cómo la juventud se enfrenta a asumir roles de adultos, impulsada por condiciones económicas adversas o la irresponsabilidad de algunos padres. Esto lleva a que los jóvenes abandonen etapas importantes de su desarrollo, afectando su vida social y espiritual, al verse obligados a trabajar para sostener a sus familias. El Padre Alberto Enamorado, asesor de Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis (PJA) de Tegucigalpa, expresa que “Podemos decir que esto es un problema estructural; por un lado, el no poder asumir responsablemente el rol de los padres como principales formadores del hogar y por el otro, la falta de apoyo de autoridades que velen por la familia”.
Situación
Al no contar con un programa integral que ofrezca oportunidades de trabajo, estudio y alimentación, el joven se ve socialmente presionado a salir al mundo laboral, lo que afecta su desarrollo humano, esto puede provocar un distanciamiento de los grupos juveniles de la Iglesia y de su relación con Dios, afectando su vida espiritual; en este sentido, el Padre Alberto señala que “al trabajar desde temprana edad, el joven puede perder el contacto con Dios, dejando de ver el trabajo como una bendición”. La PJA se presenta como un espacio que ayuda a los jóvenes a encontrar sentido y esperanza en sus vidas, brindándoles una guía para superar estas situaciones complejas que hoy en día vemos en muchos casos.
1 Desafío
La falta de un apoyo estructural adecuado afecta el desarrollo integral de los jóvenes, quienes, ante las necesidades familiares, deben asumir responsabilidades que corresponden a los adultos.
2 Presión
La ausencia de programas que garanticen oportunidades laborales y educativas genera presión en los jóvenes, quienes, al buscar trabajo temprano, ven afectado su crecimiento humano y espiritual.
3 Esperanza
La Pastoral Juvenil brinda un espacio seguro y de apoyo para los jóvenes, permitiéndoles encontrar sentido y esperanza, ayudándolos a enfrentar los desafíos de asumir responsabilidades antes de tiempo.