Hay una profecía contenida en Isaías, en los denominados “Cantos del Siervo de Yahveh”, el primero, por cierto, que dice, según la traducción de la Biblia de Jerusalén: “Caña quebrada no partirá y mecha mortecina no apagará. Lealmente hará justicia…”. Esta profecía hace referencia al Mesías, cumplida en Jesucristo, y por analogía, al ser los presbíteros partícipes del sacerdocio de Cristo, y que le queda muy bien a nuestros queridos sacerdotes “Siervos de Jesús”, que después de guiar y acompañar a la Parroquia El Salvador del Mundo por 28 años, nos dejan para asumir una nueva misión, palabras que ha compartido el feligrés, Joseph Torres.
Ellos llegaron al territorio parroquial asumiendo una realidad concreta en la que, al comenzar a trabajar, encontraron en cierta forma “cañas quebradas” que no partieron, sino que apoyaron para fortalecerlas, encontraron “mechas humeantes” y no las apagaron, sino que de allí hicieron resurgir el fuego de la fe en muchos, especialmente en los jóvenes y en los pobres; en los grupos, movimientos y asociaciones, esfuerzo que hoy se ve plasmado en una comunidad parroquial consolidada y robusta.
Agradecimiento
Lleno de nostalgia, pero con un corazón agradecido, el Padre Eugenio Aldana quien en los últimos años asumió como párroco, en nombre de su congregación dijo, “Gracias por apoyarnos, siempre nos animaron, nos comprendieron, nos perdonaron y nos tuvieron mucha paciencia, nosotros poco a poco empezamos a abrir caminos de evangelización, unos sembraron, otros cosecharon y así es la Iglesia,”. Y con la humildad que lo caracteriza, invitó a la feligresía a que se abra con espíritu de fe y con todo el corazón hermoso que Dios les ha dado, para trabajar con los nuevos pastores destinados a esta comunidad.
Monseñor José Vicente Nácher, Arzobispo de Tegucigalpa, también agradece a los Siervos de Jesús por estas décadas de presencia en la Arquidiócesis y reconoció que. “Han sido años muy fructíferos en los que tanto, en la Pastoral Universitaria como en la Parroquia El Salvador del Mundo, así como en otras actividades se han incorporado a la pastoral arquidiocesana con mucha generosidad y dando un magnífico testimonio”.
