En una reciente entrevista para el programa radiofónico ESTUDIO 9, la hermana Sor María Suyapa Cacho Álvarez, representante de la comunidad afrodescendiente en Honduras y participante en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, compartió su perspectiva sobre el papel de las mujeres en la Iglesia Católica. Como facilitadora en la segunda sesión del Sínodo, Sor María destacó la importancia de este proceso para el futuro de la Iglesia, subrayando el papel transformador que la participación femenina puede tener en su estructura.
Uno de los puntos más relevantes de su intervención fue su firme llamado a ampliar la participación de las mujeres en la Iglesia más allá de los roles tradicionales. “La participación de la mujer no tiene que ser únicamente como la catequista, aquella que lleva la bandeja o aquella que barre”, expresó con convicción. Para Sor María, es crucial que las mujeres asuman puestos de liderazgo y tengan un papel protagónico en las decisiones eclesiales. Esto, según ella, no solo enriquecería la vida de la Iglesia, sino que también representaría un avance significativo hacia una mayor equidad de género.
A lo largo de la entrevista, Sor María explicó que, aunque existen voces dentro del Sínodo que miran con recelo el avance de las mujeres, la mayoría de los obispos ven este cambio con buenos ojos. “La inclusión de las mujeres es vista como una riqueza”, señaló. Para Sor María, este cambio de mentalidad es esencial para un progreso real dentro de la Iglesia y debe ser liderado desde la jerarquía.
En este sentido, hizo un llamado directo a los líderes eclesiásticos, sugiriendo que sigan el ejemplo del Papa Francisco. “Ojalá los obispos y sacerdotes también sigan el ejemplo del Papa Francisco y le den el lugar que le corresponde a las mujeres en las diócesis”, comentó. Para ella, el desafío no solo reside en las altas esferas de la curia, sino también en las diócesis locales, donde la inclusión femenina aún enfrenta barreras.
La participación de Sor María en el Sínodo refleja una voz firme y comprometida con la justicia y la equidad dentro de la Iglesia Católica. Sus palabras en ESTUDIO 9 invitan a una reflexión profunda sobre el papel de las mujeres en la vida eclesial y abren la puerta a un futuro más inclusivo para todos los fieles.
