Prometerle a Dios es un pacto específico de voluntad, abstenerse de muchas cosas. La consagración a Dios es renovar el “si” el que ya se le ha sido otorgado por el Señor y que Dios ha experimentado y confirma su llamado. Ese ha sido el compromiso que han realizado con Dios cuatro hermanas religiosas, pertenecientes a las Franciscanas Cooperadoras Parroquiales de la Asunción. Ellas son: Sheila Oliva de Juticalpa, Zeneida Duarte originaria de Nicaragua, Melisa Yxcoy oriunda de Guatemala y Keirin Osorio proveniente de Patuca. Esta renovación la realizaron ante la presencia de familiares, amigos y compañeras religiosas asumiendo el compromiso de una permanente entrega al servicio de Dios.
Consagración
Fray Carlos Castro de la Orden Franciscana Menor (OFM) fue quien presidio digna celebración. El expresó que, da gracias a Dios por esta oportunidad de compartir en esta ocasión en particular en el sacrificio de la Eucaristía, “gracias por su confianza, gracias por darme
la oportunidad de compartir esta alegría con ustedes como congregación y también de poder acompañar a las hermanas en su profesión religiosa” les dijo a las profesas. Sor Keirin Osorio, una de las consagradas, en sus palabras de agradecimiento, destacó que, “más de renovar nuestro compromiso con Dios, con nuestra Iglesia y también con nuestra congregación, es un acto religioso donde nosotras como franciscanas cada año hacemos nuestra renovación de votos y me siento agradecida con Dios, ya son seis años de llevar este caminar como consagrada y Dios”. Las hermanas religiosas que renovaron sus votos pertenecen al noviciado Santa Gertrudis en la ciudad de Juticalpa.
