“Dios camina con su pueblo” es el lema del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado de este año 2024. En Honduras, se intensifica la reflexión sobre esta realidad con la Semana Nacional del Migrante, la cual inició con una Eucaristía en la Basílica de Suyapa el pasado fin de semana y la cual concluye, este domingo 1 de septiembre.
Misión
El Padre Luis Betancourt, de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, recalca la misión evangélica de los cristianos en torno a los migrantes. “Nosotros queremos renovar la llamada de Dios, lo que hiciste con uno de estos pequeños, conmigo lo hiciste. Tantos hermanos que migran, que esperan un Dios bueno, que les acompaña y que buscan encontrarse con su rostro y nosotros somos la posibilidad, para que esas personas que vienen por las calles, arriesgando sus vidas, se encuentren con el rostro misericordioso de Dios” afirmó.
La hermana Valdiza Carvalho, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana (PMH), añadió que, la primera invitación para la feligresía es rezar con los familiares de los migrantes, porque en todas nuestras comunidades, hay gente que tiene familiares fuera, otros que están desaparecidos. “Otra de la realidad que tenemos que vivir es la acogida de los migrantes, que regresan, los retornados, los que están pasando por Honduras, en busca de una mejoría de vida para sus familias, por eso, está semana nos permite estar en sintonía con los migrantes, tanto los que están en Honduras, como los que se van a otros lugares”, puntualizó.
Acciones
Una de las acciones que realiza esta pastoral es configurar los equipos parroquiales para atender mejor a los migrantes, así lo explica Isabel Arriola, nueva coordinadora a nivel laical de esta pastoral a nivel arquidiocesano. La PMH cuenta con representantes en los departamentos de Choluteca, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán, La Ceiba, Danlí, Trujillo, Comayagua, Yoro, Juticalpa, además de la Casa del Migrante “San José” en Ocotepeque y Tegucigalpa.