La Palabra de Dios es la guía y luz en nuestro camino

El Evangelio está vivo, no muere ni se desvanece a lo largo de la historia, sino que permanece para siempre dando vida a quien la escucha y la practica

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En un mundo saturado de voces y opiniones, es esencial recordar que solo la Palabra de Dios tiene el poder de guiar nuestra vida diaria. El Evangelio según San Juan (6, 55. 60-69) de este fin de semana, nos recuerda que Jesús ofrece palabras de vida eterna, una verdad que a menudo ignoramos.

Humildad

El Padre Alex Ayala, Párroco de Santa Bárbara, Diócesis de Santa Rosa de Copan, subraya la importancia de no endurecer nuestros corazones a la voz de Dios, citando el Salmo 94 para enfatizar este punto. Según el Presbítero, “El mayor desafío para los creyentes es la falta de sensibilidad para escuchar y vivir la Palabra de Dios, que debe ser apreciada, escuchada y puesta en práctica”. El Padre Ayala destaca que la liturgia es una fuente crucial de fortaleza espiritual, ya que la participación diaria en la Eucaristía nos hace más receptivos a la acción del Espíritu Santo.

Facilidades

La tecnología ha facilitado el acceso a las lecturas diarias, permitiendo a los fieles meditar la Palabra de Dios con regularidad, recordando que esta es viva y eficaz. En su reflexión sobre el Evangelio, el Padre Alex resalta las palabras de San Pedro: “A quien iremos si solo tú tienes palabras de vida eterna”, subrayando que en un mundo lleno de palabras vacías, las palabras de Jesús son la únicas y estas son fuente de vida.

En medio de tantas distracciones, la Palabra de Dios sigue siendo la guía verdadera y eficaz, capaz de transformar nuestras vidas si la acogemos con el corazón abierto.

1 Viva

Lo que sale de la boca de Dios nos hace querer vivir, hace discernir los pensamientos y las intenciones del corazón; como dice Hebreos 4, 12, “Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu y es capaz de discernir los pensamientos y las intenciones del corazón”.

2 Luz

El Evangelio actúa como luz en nuestro camino, iluminando nuestras decisiones y pasos. El Salmo 119, 105, reza que “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”, lo que nos recuerda que su guía es esencial para andar en la verdad y la justicia; Con Jesús al frente, podemos estar seguros de nuestra victoria.

3 Sabiduría

Lo que el Señor nos dice en la Biblia, nos proporciona sabiduría, haciendo sabio al sencillo y alegrando el corazón. El Salmo 19, 7-8 señala que “El precepto del Señor es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos del Señor son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos”.

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