Ignacio de Loyola, gran maestro de la vida espiritual, sufrió una grave herida en las piernas causada por una bala de cañón. Esta lesión lo obligó a retirarse para recuperarse pasando tiempo en soledad y silencio. Durante este período, leyó libros sobre santos y tuvo un encuentro profundo con Dios. La experiencia de Ignacio nos enseña la importancia del silencio para “encontrar a Dios en todas las cosas”.
Importancia
El Padre José Calderón, Párroco de la comunidad San Ignacio de Loyola de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, resaltó la importancia del silencio en la vida espiritual, siguiendo las enseñanzas de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús quien, durante su convalecencia encontró inspiración en la vida de los santos, lo que lo llevó a buscar el sentido de su existir en ese silencio obligado por su accidente. “San Ignacio, autor de los Ejercicios Espirituales, enseñó que el silencio es fundamental para escuchar a Dios y discernir su voluntad”, aseguró el Padre José.
Aconsejaba períodos prolongados de silencio para que las personas pudieran reflexionar sobre su vida y relación con Dios, alejándose de las distracciones del mundo. “El silencio, según Ignacio, ayuda a cultivar la humildad y el desapego de las cosas materiales, permitiendo que el Espíritu Santo nos guíe y nos ilumine”, aportó el presbítero y agregó que “en la sociedad moderna, donde el silencio a menudo se percibe como incómodo, San Ignacio nos recuerda que es un regalo que nos acerca a Dios, proporcionando la paz y sabiduría necesarias para enfrentar los desafíos de la vida”.
Ayuda
Mariela Barahona, una fiel devota, enfatiza que “el silencio es necesario en nuestra vida de oración porque es el lugar privilegiado donde podemos escuchar la voz del Señor y su voluntad para nuestras vidas. Comienza con 15 minutos diarios y ve alargando ese tiempo. En ese silencio está Dios, y esto transforma nuestra visión de la realidad”.
La espiritualidad ignaciana subraya el poder y necesidad del silencio en nuestras vidas, invitándonos a incorporarlo en nuestra cotidianeidad para encontrar en Dios la guía y la paz que buscamos.
1 Discernimiento
San Ignacio se centra en la búsqueda de la voluntad de Dios en absolutamente todo, ayudando a distinguir entre los impulsos que vienen de Dios y aquellos que no.
2 Consuelo
Los consuelos son aquellos sentimientos y pensamientos que nos acercan a Dios, nos llenan de paz y nos hacen crecer en virtud. Las desolaciones, por otro lado, nos alejan de Dios.
3 Ejercicios
Son una experiencia espiritual conformada por una serie de meditaciones que tienen como fin, encontrar la voluntad de Dios en nuestra vida. “Amar a Dios en todas las cosas y a todas las cosas en Él”.
