La misión de llevar el Evangelio a todas partes del mundo, es de todo cristiano católico, una entrega con don de servicio, responsabilidad y, sobre todo, de amor para generar lazos de amistad.
Octubre es el Mes de las Misiones, en donde se valoró el empeño de llevar la Palabra de Dios como instrumento evangelizador. En todo el mundo se manifiesta con el afán de mantener como sacrificio y abandono para encontrarse con esa fuente que baña de armonía, el compartir, la Buena Nueva.
Con el lema “Pies en Camino”, la parroquia Santo Tomás Apóstol de Catacamas, de la Diócesis de Juticalpa en el departamento de Olancho, clausuró el mes misionero y con ello se unieron varias comunidades del sector Sagrado Corazón de la comunidad del Guayabito, tomando también como participación toda la parroquia.
La hermana Sagrario Rivera, coordinadora de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM), destaca que “Como movimiento de la Diócesis de Juticalpa, me siento motivada para continuar la obra en las Obras Misionales Pontificias (OMP), ya que todo es un proceso, pero con la ayuda de Dios, el equipo diocesano y animadores, seguiremos adelante en la misión de llevar la Palabra de Dios a todos los pueblos”.
Esta actividad fue de gran motivación ya que durante el recorrido, tanto pequeños y grandes, oraron a través del rezo del Santo Rosario y la animación estuvo al agrado de todos. Se agradeció al párroco de esta comunidad, padre Orlin Cruz y al diacono Luis Miguel Cárcamo, a las Hermanas Mensajeras de Catacamas, a los animadores de IAM, al igual que a los grupos y movimientos que saben que son misioneros desde el Bautismo. De igual forma, las comunidades se unieron a esta caminata y de esta manera se culminó el mes dedicado a llevar la Buena Nueva. Todos terminaron vitoreando “Corazones ardientes, pies en camino”.
