Cada penúltimo domingo de octubre se celebra el Día Mundial de las Misiones (DOMUND), y este día en la Basílica de Suyapa se realizó la Eucaristía para conmemorar la 97 jornada de oración por las misiones bajo el lema “Corazones ardientes, pies en camino”.
Conocido también como el DOMUND, es el día en que, de modo especial, la Iglesia Universal reza por los misioneros y ofrece una colaboración monetaria en apoyo al anuncio del Evangelio en los cinco continentes.
La Misa fue presidida por el padre Walmer Padilla, director de las Obras Misionales Pontificias y concelebrada por el padre Williams Rodríguez, junto al padre Héber Espinal de la Diócesis de Choluteca.
En la homilía el padre Walmer resaltó que ser misionero no es solo desplazarse a otros países o comunidades “Ser misionero es vivir el Evangelio en donde nos movemos, de modo especial en casa” y se preguntó ¿Cuánto no necesita la familia hondureña ser evangelizada? ¿Cuántos hermanos no necesitan conocer a Jesús? Nosotros estamos llamados a mostrarlo de manera especial con nuestra vida. Estamos llamados a ser misioneros ahí donde nos desenvolvemos como profesionales, como padres.
María Luisa García, secretaria ejecutiva de las OMP en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, manifestó que como bautizados, es importante que nos empoderemos y tomemos el mandato que nos hace el Papa Francisco de conocer a Dios y ponernos en camino para que otras personas lo conozcan.
Cabe resaltar que la finalidad del DOMUND es orar fervientemente a Dios para acelerar su reinado en el mundo, afianzar en todos los fieles el formidable problema misionero, estimular el fervor misionero de los sacerdotes y de los fieles, dar a conocer la obra de la propagación de la fe y también, solicitar ayudas económicas en favor de las misiones.
Con el pan y vino también se presentaron varios signos que identifican a un misionero, entre ellos, la camándula, un morral y las sandalias.