Tras el paso de Eta y Iota ya suman 12 meses de hambre y dolor en las personas afectadas

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Un fogón improvisado, una olla de color negro, pero por las llamas que produce la leña, esto es con lo que cuenta doña Marcela Munguía quien trata de mover unos frijoles que llevan horas cocinándose, porque su objetivo es darle de comer a 32 personas que cumplen un año albergadas en la Villa Olimpiaca, ellos son hondureños que perdieron todo a raíz de las tormentas tropicales Eta e Iota hace un año,

“Ya no sabemos qué hacer, ya ni comida nos traen los de COPECO, no encontramos trabajo, la situación cada día es más difícil, lo único que pedimos es una casa donde vivir o que nos consigan trabajo para poder pagar un alquiler de algún cuarto” relató doña Marcela

Por su parte, el subcomisionado de Copeco, Óscar Mencía, detalla, que avanza el proceso de reubicación de estas familias que están damnificadas “se les va instalar en un solar donde puedan quedar todos y lo más importante que sea seguro” expresó el subcomisionado.

Además, el economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) Ismael Zepeda, amplía, que la recuperación del país con respecto a los daños que dejaron estos fenómenos naturales, dependerá del nuevo gobierno.

Dentro los daños que dejó el paso de estas tormentas tropicales el año pasado están: 4 millones de personas afectadas, 92 mil albergados, 60 mil casas dañadas y más de 600 centros educativos parcialmente dañados.

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