Recientemente, el Papa Francisco dio a conocer la fecha de canonización de los beatos Juan Bautista Scalabrini y Artemide Zatti, la cual se llevará a cabo el próximo 9 de octubre del año en curso.
Juan Bautista Scalabrini, “el apostol del Catecismo”
Juan Bautista (en italiano Giovanni Battista) Scalabrini fue el Obispo de Piacenza desde 1875 hasta su muerte en 1905. Nacido en la provincia de Como en Italia, en 1857 ingresó al seminario, recibiendo la ordenación sacerdotal el 30 de mayo de 1863. Entre sus logros durante su apostolado está el aumento de los seminaristas y una gran maestría del Catecismo, siendo descrito por el Papa Pio IX como “el apostol del Catecismo.”
Siempre atento a las necesidades de los pobres y ancianos, trabajó mucho tambien a favor de los migrantes, fundando en 1887 la Congregación de los Misioneros de San Carlo Borromeo. En 1895 fundaria su rama femenina: la Congregación de las Misioneras de San Carlo Borromeo. En los últimos años de su vida, se dedicaría a visitar a emigrantes italianos en otros paises como Estados Unidos o Brasil.
Falleció en Piacenza el 1 de junio de 1905 y fue proclamado Beato por el papa San Juan Pablo II el 9 de noviembre de 1997.
Artemide Zatti, “el angel que se hizo enfermero”
Incansable trabajador con los enfermos, Artemide Zatti, nacido en Boretto, Italia el 12 de octubre de 1880. De familia muy humilde, desde temprana edad se dedicó a trabajar para llevar dinero a su familia, con la cual se mudó a Bahía Blanca, Argentina en 1897 debido a la delicada situación económica que atravesaban.
En este lugar asistió a una asociación escolar dirigida por salesianos. Poco a poco sintió dentro de si una conexión y encontró su vocación dentro del carisma salesiano, decidiendo consagrar su vida al Señor como hermano adjuntor.
Tiempo después, ingresa al Hospital de San José, primero cuidando a un joven sacerdote que padecia tuberculosis y luego como un paciente de la misma enfermedad. Durante este padecimiento, le hizo una promesa a María Auxiliadora que, de curarse, dedicaría el resto de su vida al cuidado de los enfermos. Al sanar, llegó a ocuparse de la farmacia del hospital y luego del hospital entero tras el fallecimiento del responsable anterior.
A principios del siglo XX logró presenciar la construcción de un nuevo hospital que pudiese acoger a más enfermos. El 15 de marzo de 1951, Artemide Zatti fallece en la ciudad de Viedma, tras padecer un cancer.
Zatti veia al Señor mismo en cada enfermo que atendía, entregándose sin medida a ellos. Tras atribuirsele un milagro por su intercesión, fue declarado venerable por el papa San Juan Pablo II en 1997 y beatificado por el mismo el 14 de abril de 2002.
