El Sumo Pontífice aterrizó a las 11:20 de la mañana en el Aeropuerto Internacional de Edmonton, en el oeste de Canadá, a donde llegó acompañado por un grupo de periodistas en el avión papal tras 10 horas de viaje desde Roma.
Fue recibido por el premier ministro Justin Trudeau, la gobernadora general Mary Simon y representantes de los pueblos indígenas. Al llegar, un grupo musical del pueblo Alexis Nation ofreció en uno de los hangares del aeropuerto una canción al Papa y Trudeau, que luego mantuvieron un breve encuentro privado en uno de los salones VIP.
Durante la gira, Francisco, de 85 años y aún en recuperación por los dolores en su rodilla derecha que lo obligarán a hacer algunos desplazamientos en silla de ruedas, recorrerá casi 20.000 kilómetros y también visitará Québec e Iqaluit. Durante el vuelo, el Papa recorrió a pie, ayudado por un bastón, el pasillo del avión para saludar uno por uno a los 78 periodistas que lo acompañaron.
Este viaje representa, por tanto, la continuación del proceso de reconciliación con las poblaciones indígenas que han sufrido la anulación de su cultura y sus tradiciones a causa de la colonización europea.
