La llegada tardía de un hijo no debe ser motivo de frustración

0
571

Uno de los momentos más hermosos de la vida matrimonial en la espera de un hijo, esto genera un ambiente de alegría en el hogar y de mucha unión entre los conyugues. Pero ¿Qué pasa cuando se está a la espera de que esto ocurra y no es así? Llegan momentos de frustración, desesperanza e incluso la fe se ve trastocada por este acontecimiento.

Testimonio Leila Sánchez, vivió este momento, aunque en un principio de su matrimonio tomó como normal la tardanza de su primogénito, al correr de más de cuatro años la angustia se fue apoderando de su corazón, y junto a su esposo anhelaron con más fuerza al pequeño, que, según ella, vendría a complementar el amor que ambos se tenían.

Ella recuerda que no había día que no se lo pidiera a Dios “Luego fui dejando que la voluntad de Dios se fuera manifestando”, y aunque consideró la adopción en algún momento, Dios le premió con su pequeño que anheló, pues nunca perdió la fe. Y es que, para la psicóloga Kenia López, la base de una relación debe ser la pareja, mientras el bebé llega, pues no se debe pensar que no hay plenitud, y no caer en la frustración. De igual manera, considera que el adoptar también debe ser una decisión que debe ser bien analizada, pero no hay duda que ese niño vendría a llenar el vacío emocional, “la pareja debe de estar clara de cómo se afrontará la situación cuando el niño sepa sus orígenes” añadió.

Los padres siempre deben recibir consejería, cuando se está enfrentando una situación como esta, pues es algo importantísimo que cambiará el entorno familiar, no se tiene que olvidar que de la base del amor entre conyugues parte todo lo que se irá forjando en el camino.

1 Frustración
La espera de un bebé que no llega afecta al hogar, se experimenta la tristeza, cansancio, enojo, desanimo e hiperactividad; puede disfrazarse de mil maneras, por eso es importante no dejarse ganar por estas emociones que afectan directamente a la pareja de esposos.

2 Presiones
Ante la llegada tardía de un hijo existen factores complicados, las presiones sociales, laborales, económicas y principalmente afectivas que hacen difícil el camino para lograrlo, pero no es imposible.

3 Sentimientos
Cuando la espera se alarga tendemos a creer que hicimos o estamos haciendo algo mal, y que por lo tanto es nuestra culpa, pero esto debemos desecharlo, pues no nos hará nada bien sentirnos culpables.

Kenia López, Psicóloga

“Las parejas deben de mantenerse tranquilos mientras un hijo llega, pues la base de su hogar será siempre su amor, y su complemento llegará en el momento más adecuado y sin presiones”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí