En este tiempo de pandemia, la Casa Común lejos de encontrar una mejoría en el país, ha sido dañada, especialmente en el bosque

Este domingo se cumplen cinco años de la Encíclica del Papa Francisco Laudato Si sobre el cuidado de la Casa Común. Un documento de vital importancia que hace falta profundizar. Es por ello, que el Pontífice convocó a la Semana Laudato Si, para crear conciencia sobre el medio ambiente y quiso que todos recuerden que “todo está conectado”.

Importancia Según el Padre Noel Ortíz, de la Diócesis de San Pedro Sula, “Esta semana se convierte en un llamado a que cada bautizado vuelva sobre los ejes temáticos de la ecología integral presentadas en la encíclica, y de este modo, reflexionar y tomar conciencia que aún existe un camino por recorrer en el tránsito a lo que Francisco ha llamado conversión ecológica, uno de los más importantes tópicos que propone el Papa en Laudato Si”. Es importante recordar que la Encíclica hace un diagnóstico detallado de los males del planeta: la contaminación; el cambio climático; la desaparición de la biodiversidad; la deuda ecológica, entre otros y que, después de cinco años, sigue vigente y su llamado es urgente para la salvación de la humanidad.

Deuda Para el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, debemos de interesarnos por conocer más este documento pontificio, “Tenemos que cuidar la Casa Común, cuidando nuestra propia casa personal, cuidando la salud, pero pensando que tenemos una deuda enorme, peor que la deuda externa, es la deuda ecológica” dijo. El incremento de los incendios forestales en los últimos meses, ha contribuido grandemente en la contaminación ambiental. Es por ello, que el Arzobispo de Tegucigalpa señala que “el pecado de Honduras es quemar los bosques, es contaminar la atmósfera”.

“En Honduras somos expertos en el pecado ecológico por que lamentablemente hay una actitud de indiferencia” Padre Juan Ángel López

Conversión Esta crisis ecológica actual exige una profunda conversión interior de mente y de corazón, esto significa modificar nuestra actitud y nuestros patrones de conducta, sobre la base de una educación que se apoye en una nueva visión de las relaciones entre el ser humano y el entorno natural. Para Juan Pablo II la crisis ecológica es principalmente consecuencia de una crisis moral, de un desenfoque de nuestro papel en relación con Dios, con los demás seres humanos y con las demás criaturas, y sólo se resolverá cambiando esa perspectiva. El Padre Juan Ángel lamenta que “En medio de la pandemia, tener que estar respirando puro humo por culpa de las personas que, de manera criminal, porque es un crimen de lesa humanidad, les han metido fuego a nuestros bosques. Eso clama al cielo. Tenemos que seguirnos formando y no quitar el dedo de la llaga, sino al contrario, trabajar siempre y más”. Bien lo menciona el Papa que “hay que responder a la crisis ecológica, el grito de la tierra y el grito de los pobres ya no pueden esperar”.

Propuesta Al conmemorar cinco años de esta Encíclica, es importante buscar una ecología integral, para comprender que el medio ambiente es un don de Dios, un patrimonio común que debe ser administrado, no destruido. Incluso los pequeños gestos diarios son suficientes: hacer la recolección diferenciada, no desperdiciar agua y alimentos, apagar las luces innecesarias. De esta manera, se puede sentir que hay una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos.

“Tenemos una deuda enorme, peor que la deuda externa, es la deuda ecológica. El pecado de Honduras es quemar los bosques, es contaminar la atmósfera” Cardenal Óscar Andrés Rodríguez

Claves para entender la Encíclica Laudato Si

1 Casa Común El primer capítulo de esta Encíclica habla sobre lo que está pasando en la Casa Común. El Papa señala que “Existen formas de contaminación que afectan cotidianamente a las personas. La exposición a los contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras”. El capítulo detalla problemas como el de la pérdida de la biodiversidad y la pérdida de calidad de vida.

El Evangelio de la creación Según algunos expertos, este es el capítulo más religioso de los capítulos, junto al último. El Pontífice señala aquí “La ciencia y la religión, que aportan diferentes aproximaciones a la realidad, pueden entrar en un diálogo intenso y productivo para ambas”. Igualmente invita a que la humanidad reconozca mejor los compromisos ecológicos que brotan de las convicciones cristianas.

3 La crisis ecológica Es importante para el Santo Padre, conocer los síntomas de la crisis ecológica, que según lo menciona, tiene una raíz humana, “Hay un modo de entender la vida y la acción humana que se ha desviado y que contradice la realidad hasta dañarla”.

4 Una ecología integral El Obispo de Roma aclara que, no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Es por ello que, este capítulo presenta líneas para la solución que requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza.

5 Orientación y acción Este espacio menciona algunas proposiciones concretas en torno a la Casa Común, la erradicación de la miseria y el desarrollo social de sus habitantes y una construcción de redes de respeto y de fraternidad.

6 Educación y espiritualidad ecológica Este es un desafío cultural, espiritual y educativo cita Francisco, que requiere largos procesos de regeneración. “Cuando somos capaces de superar el individualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y se vuelve posible un cambio importante en la sociedad” dijo.

Una esperanza ambiental en medio de la pandemia

La reducción de gases de efecto invernadero, el cierre de la capa de ozono o la disminución del tráfico ilegal de fauna salvaje, son algunos de los ejemplos que pueden contabilizarse de los inesperados beneficios que está dejando el coronavirus a nivel mundial. En las redes sociales circulan imágenes de aguas que se ven más cristalinas y animales que ahora pasean felices por las ciudades sin humanos a su alrededor. Esta mejoría temporal, se verá afectada cuando se retorne a la nueva “normalidad” posterior a la pandemia. Es por ello, que es una oportunidad para plantearse un nuevo mundo, en donde realmente se procure el cuidado de la Casa Común, porque algunos hasta llegan a afirmar que las pandemias son a causa del maltrato que se le da al medio ambiente. El efecto del coronavirus en el planeta dependerá de las decisiones que se tomen al momento de superar la crisis sanitaria.

Irrespeto a la naturaleza
Dolores Valenzuela, Ambientalista
Contrario a lo que se pensaba en que esta cuarentena por la pandemia que nos está abatiendo en el mundo entero, la humanidad iba a estar respetando la naturaleza debido al confinamiento en que los diferentes gobiernos tienen a la población, sin embargo, no ha sido así. Hay reportes que en el Amazonas continúan hostigando a los indígenas, reprimiendo por parte de grupos poderosos políticos, económicamente hablando y siguen talando la selva, el bosque, ese inmenso ecosistema que es de todo el planeta. También en Perú tenemos reporte que las minas continúan, inclusive muchos mineros ya se han contaminado, precisamente porque no respetan. En el caso de Honduras, los incendios, este año fueron más que el año anterior, no han respetado la naturaleza, además de los incendios, las cañeras han seguido quemando y también sumado a esto, tenemos la gran cantidad de personas que continúan talando el bosque manglar en la zona sur, como debe saber la población, el bosque manglar es donde desovan todas las especias marinas, sin embargo, el ser humano no ha tomado en cuenta eso y sigue destruyendo la naturaleza. Lamentablemente el hombre ha perdido la noción, el respeto, el amor al medio ambiente y continúa destruyéndola.

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